Sin partido propio ni encolumnamiento fijo, el diputado nacional Facundo Moyano no esquiva ningún juego de seducción política y coquetea con todos. Ayer al mediodía, Facundo tuvo un encuentro con la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, que “aspira” a sumar a la boleta del macrismo y a su campaña como precandidata a gobernadora bonaerense al hijo del pope camionero y de la CGT opositora. Por la tarde, Facundo se enfundó en su cargo de secretario del Sindicato Unico de Trabajadores de Peajes y Afines (Sutpa) para compartir con el gobernador Daniel Scioli la supervisión de la construcción de la tercera vía en la Autopista Buenos Aires-La Plata ahora en manos de Aubasa, una sociedad anónima que encabeza el gobierno provincial y en la que Sutpa tiene un porcentaje minoritario de acciones. “Es un tema institucional”, calificaron cerca de Moyano el encuentro con Scioli y le bajaron la cotización al encuentro con Vidal –“no hubo foto”, señalaron–, al tiempo que insistieron en la “excelente relación” que Facundo mantiene con Sergio Massa.

“Todavía es muy temprano para hablar de candidaturas, pero eso no quiere decir que no haya diálogo con todos”, se justificaron ante Página/12 los hombres cercanos a Facundo Moyano, al que no dudaron en calificar como “uno de los pocos sindicalistas que mide” en las encuestas y al que no pocos quieren sumar a su proyecto. Pero Facundo parece tener el propio: no desecha el juego de seducción que le ofrecen desde varios espacios políticos y coquetea con todos. Moyano debe renovar su banca de diputado en 2015, aunque en su entorno todavía no saben si se inclinará por seguir en el Congreso o aspira a “una función ejecutiva”.

Los colaboradores de Vidal difundieron el encuentro con Moyano en el restaurante de un hotel porteño. “La reunión la buscó Facundo, quiere charlar con Vidal porque ella está construyendo un armado en provincia”, señalaron desde el entorno de la dirigente macrista, que estuvo acompañada por el funcionario Pedro “Peter” Robledo y el legislador porteño y su mano derecha, Federico Salvai, los promotores del acercamiento.

Facundo Moyano ya había compartido un mes atrás un desayuno con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, con quien dialogó por casi dos horas y acordaron quedar en contacto. Vidal se encargó de retomarlo. Varios dirigentes de PRO ven con buenos ojos a Moyano como candidato propio en Mar del Plata, después de que el referente macrista, el ex campeón de TC Eduardo “Lalo” Ramos, tuviera un accidente automovilístico conduciendo en estado de ebriedad que provocó el fallecimiento de una menor de edad.

“No hubo foto”, replicaron cerca de Facundo para bajarle el precio a un encuentro con Vidal. Scioli, en cambio, tuvo la propia y se encargó de difundir la fotografía con Moyano en Berazategui en el sitio en Internet de la gobernación, durante la inspección de las obras en la Autopista Buenos Aires-La Plata. “Es institucional”, explicaron los voceros de Facundo. Explicaron que se trató de un “convenio” para la capacitación de los trabajadores de Aubasa, donde su gremio tiene el 17 por ciento de las acciones, aunque esto no tendría ningún reembolso económico porque –agregaron– “la empresa es deficitaria”. Moyano también subió la imagen en su cuenta de Twitter.

Desde el entorno del diputado reivindican su “autonomía” política. E insisten en que “mantiene una excelente relación” con el líder del Frente Renovador pero que “dialoga con todos”. Facundo fue el primer Moyano que expresó su simpatía con Massa cuando su padre, Hugo, sellaba un acuerdo electoral en la provincia con Francisco de Narváez y colocaba al canillita Omar Plaini en la lista de candidatos a diputados. Facundo nunca integró el bloque massista y armó el propio con sello electoral del jefe de la CGT opositora –Cultura, Educación y Trabajo– que comparte con Plaini, que ahora mira con simpatía a Scioli. Facundo, en tanto, busca su propio camino y escucha ofertas para determinar su futuro alineamiento político.