No hay carrera para la presidencia de Estados Unidos este año o el siguiente, pero una mujer va dar hoy un paso muy público con vistas a garantizar que estará lista para saltar en cuando llegue el momento. Bienvenido a la gira de Hillary con su libro, que no se trata de la venta de sus memorias, sino de sumar votos para el año 2016.

Cuando caigan las sogas de terciopelo de la librería Barnes & Noble en Union Square de Manhattan, antes de las 11 de la mañana habrá comenzado el show de Hillary Clinton. Mientras cada ansioso seguidor se acerque a su mesa, ella sonreirá, firmará la portada interior de su libro, Hard Choices (Opciones difíciles), y repetirá una y otra vez: “Todavía no lo sé”.

No le importará la pregunta que casi todo el mundo le hará. “¿Lo hará o no lo hará?” Por supuesto que lo hará. Parece razonable suponer que ha decidido postularse, de lo contrario no habría una gira para promover el libro y ni siquiera habría libro. “Le permite ser una candidata sin ser una candidata y recibirá todos los beneficios del caso”, dice el consultor demócrata veterano Joe Trippi.

Se le preguntó, por supuesto, en la primera gran entrevista televisiva de la gira –con Diane Sawyer en ABC– que se emitió en la hora de más audiencia de anoche. ¿Podemos esperar una decisión en 2015? “No estoy segura, pero por cómo tomo las decisiones, es posible”, responde Clinton, desplegando su talento para la cautela.

Una fobia al riesgo que también se filtra en el libro, al menos según el crítico de The New York Times, Michiko Kakutani, que este fin de semana lo describió como “en gran medida el trabajo de alguien que está manteniendo todas sus opciones políticas abiertas”. De acuerdo con John Dickerson de Slate.com: “Esto no es un libro de alguien que no tiene nada que perder”. El relato de su etapa como secretaria de Estado, dice, “es con grandes detalles, pero no gran profundidad”.

Con el lanzamiento del libro también llegan algunas encuestas que no desalentarán las ambiciones más amplias de Clinton. La encuesta del ABC-Washington Post la muestra con el apoyo del 66 por ciento de los votantes demócratas. Sus rivales, el vicepresidente Joe Biden y la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, están muy por detrás, con un 12 por ciento y 7 por ciento de apoyo, respectivamente. En algún punto entre el 55 y el 67 por ciento de los estadounidenses piensa que entiende los problemas de los estadounidenses comunes, tiene nuevas ideas, es honesta y digna de confianza y es una líder fuerte.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12

Traducción: Celita Doyhambéhère