Las cenizas de los restos del abogado de derechos humanos y diplomático Rodolfo Mattarollo, fallecido el pasado 18 de junio, fueron esparcidas ayer en el Río de la Plata, frente al Parque de la Memoria, en una ceremonia en la que participaron sus familiares y referentes de organizaciones de derechos humanos. “Estoy aquí en nombre de una generación, pero también en representación del Estado y desde ese lugar quiero brindarle un ‘eternamente gracias’ a Rodolfo”, dijo allí el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, al dirigirse a la viuda de Mattarollo.

En uno de los muelles del Parque de la Memoria, donde se realizó la ceremonia, se hicieron presentes Gabriela Alegre, presidenta del Bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura porteña; el legislador porteño Gabriel Fucks; Lita Boitano, dirigente de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; el director del Centro Cultural Haroldo Conti, Eduardo Jozami, y Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, entre otros.

Boitano fue una de las primeras en tomar la palabra y destacó “el compromiso y la lucha de Rodolfo” y lo recordó como “un ser agradable y comprometido”. Cortiñas agradeció “en nombre de los 30.000 desaparecidos” su acompañamiento y lo despidió “de corazón” con un “hasta la victoria siempre”.

Mattarollo se había desempeñado como representante especial de la Secretaría Técnica de Unasur en Haití y era asesor de la Secretaría de Derechos Humanos, donde también se había desempeñado como subsecretario y jefe de Gabinete de Eduardo Luis Duhalde.