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Si hoy fuera el ballottage porteño, Aníbal Ibarra revalidaría su título de jefe de Gobierno por una diferencia de 3,1 puntos sobre Mauricio Macri. Según una encuesta realizada por OPSM, el candidato de Fuerza Porteña obtiene el 43,6 por ciento de los votos, mientras que su contrincante de Compromiso para el cambio el 40,5. ¿Cómo logra Ibarra dar vuelta el resultado del 24 de agosto? Básicamente por el generoso aporte de votos que en la primera vuelta habían recaído en la boleta de Luis Zamora.
La encuesta de la consultora de Enrique Zuleta Puceiro se hizo sobre la base de 800 entrevistas domiciliarias, en la Ciudad de Buenos Aires, entre los días 28 de agosto y 1º de septiembre. La muestra admite un error estándar de 3,5 por ciento y un nivel de confiabilidad del 95,5 por ciento.
En la redistribución de votos para el ballottage, Ibarra logra sumar un importantísimo número de nuevas adhesiones, ya que no se trata únicamente de los 3,1 puntos finales, sino que además recupera los 3,9 que su competidor le había sacado en la primera vuelta.
En esa recuperación aparece como clave el aporte de los votantes de Zamora. De acuerdo al sondeo, el 62,9 por ciento de quienes apoyaron inicialmente al candidato de Autodeterminación y Libertad en la segunda vuelta se inclinan por Ibarra, mientras que sólo el 9,5 por ciento lo hace por Macri.
El resto de los votos de Zamora se reparte entre los que directamente dicen que no concurrirán a votar (14,6 por ciento); los indecisos (10,1) y los que tienen decidido anular el voto (2,3).
Macri se lleva una mejor tajada entre los votantes de Patricia Bullrich, aunque no lo suficientemente importante como para hacer una gran diferencia. El 43 por ciento de los que apoyaron a La Piba se inclinan por el presidente de Boca, mientras que el 31,4 lo hacen por el actual jefe de Gobierno porteño.
Como sucede con los votantes de Zamora, un número importante de los de Bullrich tienen decidido no concurrir a votar (18,7). En cambio, ninguno se pronuncia por anular el voto, y el 5,9 por ciento se mantiene indeciso.
Ibarra no sólo arrastra a la mayoría de los votantes de Zamora, que el 24 de agosto logró más del 12 por ciento de los votos, sino también del resto de los candidatos que se presentaron. Según la encuesta el jefe de Gobierno se queda con el 39,1 de esos sufragios, mientras que Macri con apenas el 5,4.
El trabajo de Zuleta Puceiro no es el único que ubica a Ibarra como ganador del ballottage. Lo propio hacen los de Analogías y Carlos Fara. Contrariamente, Ricardo Rouviere lo da ganador a Macri. En las oficinas del empresario aseguran tener encuestas propias, encargadas a Julio Aurelio, que lo muestran, en algunos casos, empatando con Ibarra y, en otros, sacándole una leve ventaja.
De todos modos, los indecisos aparecen como un factor clave para saber quién se quedará con el segundo bastión del país. El número de personas que no tiene definido su voto es elevado y (ante la escasa diferencia que se llevan Ibarra y Macri –más allá de quién aparezca ganador en las encuestas–) por lo tanto determinante para inclinar la balanza.