EL PAíS › LA APOLOGISTA DE VIDELA, DIPUTADA
Una Cruz con banca
El pliego de la derechista aliada de Cavallo fue aprobado. Prestó juramento y se disculpó ante los que “pude haber hecho sufrir con mis exabruptos”. El debate, los votos, su futuro.
Por Laura Vales
Al término de una tensa sesión que concluyó pasadas las dos de la mañana, Elena Cruz asumió en la Legislatura porteña. La actriz dijo que no se arrepiente de haber defendido a Jorge Rafael Videla, aunque pidió disculpas “si he hecho sufrir a alguien con mis exabruptos y opiniones personales”. Ocupará una banca por pocas semanas, hasta el 10 de diciembre.
Su ingreso fue aprobado por 21 votos a favor, 10 en contra y 13 abstenciones. Cecilia Felgueras, que presidió el debate, se negó a tomarle juramento “por una cuestión de conciencia”. El vicepresidente primero, Cristian Caram, había anunciado durante el debate que tampoco lo haría, de manera que la tarea recayó en el vicepresidente tercero del cuerpo, Ricardo Busacca.
Cruz juró “por Dios, la patria y los Santos Evangelios”, en medio de silbidos y abucheos proferidos desde las gradas, donde se vio una bandera en memoria de los desaparecidos peronistas, y carteles con la consigna “Basta de impunidad”. Trató de sentarse en su banca, donde encontró un afiche del Nunca Más, y se ubicó finalmente en la de al lado, desde donde pidió que le abrieran el micrófono para tomar la palabra, pero el recinto ya estaba semivacío debido a que los legisladores se retiraron para dejar la sesión sin quórum.
En el debate, los discursos habían tenido consenso sobre tres puntos básicos: que hubo un genocidio, que la Legislatura tiene entre sus funciones la de decidir la admisibilidad de los nuevos miembros y que las declaraciones de Cruz fueron repudiables. La moción puesta a consideración fue presentada por Alicia Pierini, quien planteó impugnar a la actriz, rechazando su diploma.
Los bloques votaron divididos. Los argumentos por la impugnación señalaron que la candidata “no comparte la metodología del sistema democrático” y que “alguien que reivindica pública y permanentemente a Videla y el genocidio no tiene los más elementales principios de derechos humanos”, según señalaron respectivamente Beatriz Baltroc (Partido de la Revolución Democrática) y Vilma Ripoll (Izquierda Unida). Al igual que Patricio Echegaray, las legisladoras estuvieron entre quienes votaron por la impugnación. Lo mismo hicieron, con la excepción de tres abstenciones, los radicales.
La mayoría de Fuerza Porteña –la coalición integrada por el Frente Grande, el ARI y los socialistas– se abstuvo, aunque algunos de sus integrantes se opusieron a la impugnación. También Jorge Altamira, del Partido Obrero, tomó esa opción.
Del justicialismo, una parte del bloque se abstuvo y otra aprobó el pliego de Cruz. El macrismo respaldó la incorporación.
La actriz fue, en las elecciones de octubre de 2001, la candidata número 22 de la lista Cavallo-Beliz. Durante la campaña participó de un homenaje a Jorge Rafael Videla frente a la casa del militar. En medio de fuertes cuestionamientos, calificó al dictador de “mártir” y dijo que el juicio a las Juntas había sido “un mamarracho”. Los comicios la dejaron en la puerta de entrada a la Legislatura, donde ahora ocupará la banca vacante de Alberto Fernández, el actual jefe de Gabinete.
Todavía no se sabé qué comisiones integrará. El tema, seguramente, va a dar lugar a algunos escarceos, ya que es la cámara en sesión la que debe volver a decidir qué espacios ocupará la diputada.