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“Una policía servil y sesgada donde la ilegalidad es permitida, constituyéndose en norma.” La definición forma parte del preinforme elaborado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación después de un mes de investigación en la provincia de los Juárez y revela uno de los núcleos estructurales de la policía local. Página/12 anticipó ayer una parte de ese borrador, que disparó la semana pasada las denuncias sobre la existencia de torturas, lanzadas por el secretario de Justicia, Pablo Lanusse. El informe, de unas cuarenta páginas, incluye un diagnóstico durísimo contra la Justicia, los legisladores y, particularmente, contra la fuerza de seguridad. En esta edición, este diario revela los casos de violaciones, abusos y torturas compilados en el informe. Son 13 relatos de jóvenes y adolescentes, y de sus familiares del barrio Pacará, en Santiago, entrevistados por los miembros de la Secretaría durante la investigación. La síntesis incluye los tipos de detención, los métodos de tortura y enumera cargos, jurisdicciones y nombres de los policías encargados de llevar adelante una de las metodologías más brutales y represivas de control social en el país.
Las conclusiones de las entrevistas con las víctimas santiagueñas fueron volcadas en un anexo del informe que presentó Página/12 en su edición de ayer. La compilación le permitió a la Secretaría desarrollar un durísimo diagnóstico sobre la actividad del aparato de seguridad del juarismo y sobre sus patrones metodológicos. Con esos datos, los enviados evaluaron a la policía como una de las instituciones santiagueñas que exigen un “remedio federal”. Con la misma intensidad con la que recomendaron la intervención nacional sobre la órbita de la Justicia local, consideraron la alternativa de la intervención como el mecanismo necesario para corregir el estado de “ilegalidad”, de “servilismo” y de “práctica clientelar” de la fuerza.
Los casos están presentados bajo un subtítulo llamado “Relatoría de las entrevistas realizadas por la Comisión de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos”. Los detalles de los casos tienen el tono de los informes de los ex detenidos de la última dictadura militar, revelados durante los primeros años de la década de los 80. El cúmulo de denuncias incluye a los policías puestos en disponibilidad el martes pasado por un repentino decreto de la gobernadora, Mercedes Aragonés de Juárez. En cambio, no toma en cuenta el caso de la unidad de Bicipolicías señalada durante estos días como responsable de los golpes y las torturas que cayeron sobre el cuerpo de Juanjo, el adolescente de 13 años, detectado recién hace una semana y convertido en caso testigo de este nuevo capítulo en Santiago.
A continuación, los casos mencionados en el documento:
1 Víctor Manuel, 26 años. “Detenido en seis oportunidades por policía de civil y uniformados pertenecientes al cuerpo de la Brigada de Investigaciones. Le aplicaron fuertes golpes con cachiporras y patadas en todo el cuerpo, le taparon la cabeza con tres bolsas de plástico –bolsas de uso comercial– en cada una de las detenciones. La ‘bolseada’ se extiende, normalmente, hasta que comienzan a desvanecerse. Luego la repiten en varias oportunidades, durante toda la noche o cuando caen totalmente rendidos e inconscientes como consecuencias de los golpes. Tiene balazos en una de sus piernas efectuados por policías. No recuerda o no los vio, porque generalmente las armas las descargan por la espalda. Nunca le exhibieron orden judicial de detención. No tuvo asistencia médica.”
2Jorge Ariel, 23 años. “Detenido en seis oportunidades por policías de civil y uniformados pertenecientes a la Comisaría 2ª de la ciudad. Fue torturado con los mismos métodos descritos en el Testimonio 1, golpes de puño, patadas, cachiporras y bolsas. Usaron chalecos para amarrarlo y ponerlo de cuclillas sujeto con un palo debajo de sus piernas. Como consecuencia de los golpes, tuvo fracturas de costillas del lado derecho. Médico policial: No fue asistido como corresponde.”
3Silvio Fernando, 23 años. “No recuerda la cantidad de veces que fue detenido pero ‘fueron muchas, más de cinco’, siempre por la misma Comisaría 2ª. Fue torturado con bolsas, golpes, amarrado con un chaleco antibalas y sujeto a un palo por debajo de sus piernas en posición de cuclillas. Así en todas las oportunidades. Médico policial: No lo atendió, no se hizo parte médico pertinente.”
4Ramón Alfredo, 23 años. “Fue detenido más de seis veces por integrantes de la Comisaría 2ª. Entraron en tres oportunidades a su domicilio, armados con Itakas. Destrozaron lo que encontraron a su paso. Tortura: usaron el mismo método que en los anteriores. En su caso, la metodología incluyó golpes en los oídos con ambas manos. Tuvo lesiones en los tímpanos. Médico policial: No le consta revisión.”
5Alejandro, 14 años. “Su hermana presentó la denuncia ante la Comisión por abuso policial. El mismo día de ocurrido el hecho, hizo una exposición policial, pero no obtuvo protección para el menor.”
6José Rodrigo, 24 años. “Fue detenido en el barrio Borges por policías de civil que se identificaron de Drogas Peligrosas. Lo detuvieron en la vía pública durante el día. Lo desnudaron en plena calle ante la gente del lugar. Hubo intervención judicial. Lo acusaron de tenencia de drogas pero no se encontraron pruebas.”
7Marcelo Ricardo, 23 años. “Fue detenido en seis oportunidades, una de ellas en el centro de Santiago. Estuvo alojado en el Comando Radioeléctrico y en la Comisaría 12 de La Banda. En el Comando Radioeléctrico le aplicaron fuertes golpes en la espalda con botellas de plástico cargadas con agua, lo bolsearon con tres bolsas de plástico de uso comercial. La misma tortura le aplicaron en La Banda. Médico policial: No se registró intervención.”
8Miguel Angel, 19 años. “Fue detenido en cinco oportunidades por averiguación de antecedentes por policías de la Comisaría 2ª. Tortura: Los métodos son semejantes a las denuncias anteriores. Médico policial: No intervino.”
9Diego Manuel, 22 años. “Fue detenido en cinco oportunidades en Pacará y en el centro. Un policía de apellido Acuña lo acusó de romper vidrios de un local comercial. Le aplicaron golpes de puños y patadas en plena calle, entre la 1 y 2 de la mañana. Lo trasladaron al Comando Radioeléctrico y a la Comisaría 2ª. Allí continuaron las sesiones y métodos de tortura ya denunciados. Estuvo en la celda con tres personas. La policía les arrojó una granada de gas dentro del calabozo, causando daños en la salud de los detenidos. El padre de Diego también fue golpeado y torturado por los mismos policías pero no fue detenido. No tuvo asistencia médica.”
10José Francisco, 25 años. “Fue detenido tres veces por personal civil del Departamento o Area de Drogas Peligrosas. Un policía de apellido Sánchez lo detuvo varias veces, con la misma metodología: detención en la calle a plena luz del día, lo desnuda delante de los transeúntes, lo acusa de tener drogas pero en ninguna de las detenciones producidas le encontraron elementos de naturaleza ilegal.”
11César Miguel, 21 años. “Fue detenido seis veces por personal uniformado de la Comisaría 2ª y Comisaría 5ª de la ciudad de Santiago. Le aplicaron los mismos métodos de torturas con ‘la música a todo volumen’, la bolseada, el palo cruzado por debajo de las piernas en posición de cuclillas y repetidas veces, cachiporrazos en la cabeza, golpes de puños y patadas en todo el cuerpo. La metodología se repitió en el Comando Radioeléctrico. No tuvo asistencia médica.”
12Miguel, 17 años. “Un familiar denunció su detención ilegal, torturas físicas y morales. La denuncia incluye torturas en la Comisaría 6ª y en la D-5 donde sumergieron su cabeza en agua con detergente y lavandina. Miguel fue acusado de robo y del homicidio de una anciana. El 28 agosto, uno de sus familiares lo visitó en la cárcel: al atardecer de ese mismo día, supoque Miguel se había ahorcado. El cuerpo tenía un golpe en la frente pero, según su familia, no tenía signos del ahorcamiento ni en el cuello ni en el rostro.”
13Sergio. “Está detenido en el Penal de Mayores desde hace un año y seis meses. Sus padres presentaron la denuncia ante la Comisión. Fue torturado en la Comisaría 4ª de Santiago, lo bolsearon. La denuncia indica que fue atado de piernas con palo y cables.”