“La independencia es un tema central de la agenda de la Corte (Suprema de Justicia) y de todo el Poder Judicial y seguirá siéndolo durante todo el tiempo en que estemos en esta Corte”, sostuvo ayer el presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, durante el brindis de fin de año con periodistas. Allí, acompañado por los ministros Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, también hizo hincapié en que los casos “vinculados a las cuestiones que interesan a las personas” son los más importantes para el tribunal. Además, recordó a Carmen Argibay y a Enrique Petracchi, los dos ministros que murieron este año.

Lorenzetti dijo que 2014 “fue un año difícil” y “muy triste” por los dos fallecimientos que golpearon a la Corte, “No es momento de festejos”, sostuvo el presidente del máximo tribunal. “Tenemos la visión de lo que hemos construido, en conjunto con ellos, de principios, de valores, lo que identifica a las personas y a las instituciones.” Lorenzetti agregó que tras los fallecimientos, los integrantes del tribunal han visto “muchas discusiones acerca de cuestiones que si bien son importantes”, no son las que los “preocupan”. Así, hizo referencia también a la polémica que se inició tras el anuncio de la renuncia de Raúl Zaffaroni –a quien no nombró– acerca de la integración del tribunal.

“Lo que nos preocupa es la agenda de la gobernabilidad. La agenda de la Corte no tiene que estar rodeándose siempre de cuestiones vinculadas con el poder; tiene que estar vinculada con las preocupaciones de las personas”, remarcó Lorenzetti. En ese sentido, puntualizó al “narcotráfico” como otra de las cuestiones que “preocupa” al tribunal y mencionó el fallo que ayer mismo dio a conocer la Corte sobre el derecho al agua (ver aparte).

Lorenzetti brindó junto a Highton y Maqueda y dio su breve discurso en el cuarto piso del Palacio de Justicia, donde saludó a periodistas que cubren la agenda judicial y a columnistas y empresarios de medios.

Allí, sin mencionar ni profundizar en el tema, Lorenzetti se hizo eco de la discusión sobre la futura composición de la Corte, que quedará con cuatro miembros a partir del próximo enero, cuando renuncie Zaffaroni.

A mediados del mes pasado un grupo de senadores opositores firmó un documento para “rechazar el tratamiento de cualquier solicitud de acuerdo para la designación de jueces de la Corte Suprema de Justicia”, en tanto dure el mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Ese fue el caso de los radicales Ernesto Sanz y Gerardo Morales, los peronistas disidentes Carlos Reutemann y Juan Carlos Romero y los legisladores del PRO Gabriela Michetti y Diego Santilli, entre otros integrantes de la Cámara alta. Frente a eso, el abogado Eduardo Barcesat denunció a los senadores y los acusó de “operar una connivencia delictiva a fin de impedir que el Poder Ejecutivo nacional cumplimente la manda constitucional”. La maniobra que “denigra la jerarquización constitucional de los partidos políticos”, había sostenido Barcesat en su presentación.

Respecto de la polémica, Lorenzetti concluyó: “Seguimos estando unidos, porque tenemos la responsabilidad de estar unidos en la independencia del Poder Judicial para el fortalecimiento institucional y para defender los derechos de las personas”.

El presidente del tribunal también comentó, ya fuera del atril, que no comparte la idea de judicializar la política, sobre todo en un año electoral. “Se habla poco de las ideas políticas”, manifestó, respecto de la campaña en cierne, aunque prefirió no ahondar en esas cuestiones.