EL PAíS › ANZORREGUY DECLARA POR LA CAUSA AMIA
Menem en el banquillo
El Señor 5 del menemismo deberá explicar –entre otras cosas– por qué se le pagaron 400 mil dólares a Telleldín, principal imputado en el caso, a cambio de acusar a policías bonaerenses.
Por Raúl Kollmann
El gobierno de Carlos Menem estará hoy sentado en el banquillo del caso AMIA. Físicamente, el que dará explicaciones será el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, pero será difícil que convenza a jueces y querellantes de que una mañana el juez Juan José Galeano le pidió 400.000 dólares para pagarle al imputado Carlos Telleldín y él entregó el dinero mansamente. Lo que hoy se va a tratar en el juicio oral es si ocurrió o no lo contrario: que el gobierno de entonces, con el conocimiento de Carlos Menem, le pagó al imputado para que le echara la culpa de una parte del atentado a un grupo de policías de la provincia de Buenos Aires, o sea, a la policía de su archienemigo Eduardo Duhalde. Esta tarde, cuando Anzorreguy declare en los tribunales de Comodoro Py, los familiares agrupados en Apemia y liderados por Laura Ginsberg harán una manifestación de repudio con la consigna Anzorreguy es terrorismo de Estado.
Como adelantó Página/12 en exclusiva el domingo, Anzorreguy dirá ante el Tribunal Oral que efectivamente se le pagaron 400.000 dólares a Carlos Telleldín, pero que sólo actuó como auxiliar de la Justicia, cumpliendo con un pedido del juez. Cuando se le pregunte por qué el pago se hizo en forma clandestina y no asentándolo en el expediente, usando dinero previsto en un decreto que establecía una recompensa para quien diera información, el ex Señor 5 dirá que eso habrá que preguntárselo a Galeano. “Nosotros le dimos el dinero de fondos reservados y la responsabilidad de asentarlo en el expediente era del juez, no nuestra”, será el argumento de Anzorreguy.
José Manuel Ubeira, el defensor del ex comisario de la Bonaerense Juan José Ribelli, tratará de demostrar que el Gobierno dominaba la situación y que fue quien urdió una supuesta maniobra para echarle la culpa a Ribelli, los policías bonaerenses e, indirectamente, a Duhalde. “Un año antes del pago se iniciaron las gestiones. Fue a reunirse con Telleldín la jueza Luis Riva Aramayo, quien mantenía consulta constante con el entonces ministro del Interior, Carlos Corach. Según declaró Telleldín en el juicio oral, la jueza le escribió en un papel el nombre del policía al que tenía que echarle la culpa: era Ribelli. Luego, la jueza, delante de Telleldín, quemó el papel. También el senador Maya declaró en la Comisión Bicameral que mantuvo un diálogo con Carlos Menem y éste le dijo: “Instrumenten todos los medios necesarios para que esta persona declare”. O sea que Menem estaba al tanto de todo.
–¿Y por qué usted está tan seguro de que Telleldín se prestó a una maniobra? Tal vez dijo la verdad y le pagaron para que usara la plata en darle seguridad a su familia –le planteó este diario a Ubeira.
–El pago fue clandestino porque era parte de la maniobra contra Duhalde. Si Telleldín fuera a decir la verdad, le hubieran pagado en forma oficial, asentándolo en el expediente –respondió Ubeira.
Por otro lado, la abogada de la DAIA, Marta Nercellas, admite ahora que efectivamente a Telleldín le pagaron. “La DAIA nunca supo de ese pago. Nos mintieron”, asegura la letrada. “Las pruebas contra Ribelli son categóricas y ni siquiera se necesitaba lo que dijo Telleldín para incriminarlo. Cobró dos millones y medio de dólares en la época del atentado, estuvo en la Triple Frontera, apareció en un hotel donde se alojaban los israelíes que colaboraron en la investigación del atentado, sembró pistas falsas e incluso su abogado de entonces, Mariano Cúneo Libarona, le propuso a un jefe de la SIDE que incriminara a otro policía bonaerense de apellido Alí. `Es cambiar a Mickey por el Pato Donald y encima tiene apellido árabe’, le propuso a la SIDE. Todas esas cosas no las hace un inocente”, sostuvo Nercellas.
Estas opiniones cruzadas se verán hoy en el juicio. Anzorreguy deberá contestar las preguntas de los jueces y también del abogado Pablo Jacoby, que representa a los familiares de Memoria Activa, quienes más pelearonpara que los hombres de la SIDE tengan que comparecer en el juicio. Todo indica que la próxima convocatoria podría ser directamente para Carlos Menem.