El kirchnerismo en la Cámara de Diputados emitió ayer dictamen de mayoría de la Comisión de Asuntos Constitucionales sobre el proyecto –que ya tiene media sanción del Senado– para adelantar la entrada en vigencia del reformado y unificado nuevo Código Civil y Comercial que, de aprobarse en la sesión convocada para el martes, comenzará a regir el primero de agosto de 2015 y no a partir del primer día de 2016, como establecía el texto original de la ley. El PRO, el Frente Renovador y la Coalición Cívica rechazaron la iniciativa con distintos argumentos, mientras que el radicalismo y el socialismo anunciaron que sus bloques se pronunciarán sobre la propuesta antes del pleno de la Cámara.

Tanto el macrista Pablo Tonelli como el massista Oscar Martínez afirmaron que el adelantamiento perjudica a ciudadanos, abogados y jueces para el pleno conocimiento de la nueva normativa. Elisa Carrió, en cambio, insistió en desconocer el nuevo Código, bajo la argumentación, que es “inconstitucional”, porque se habrían violado cuestiones reglamentarias de la Cámara baja en el proceso de elaboración de leyes, por lo que un grupo de diputados llevó el reclamo ante la Justicia Penal.

Desde el oficialismo desestimaron los argumentos esgrimidos por la oposición parlamentaria. El kirchnerista tucumano Alfredo Dato recordó la “riqueza” de las quince audiencias públicas de debate que se realizaron, los “nuevos canales de información” para que la sociedad conozca la norma, además de los beneficios que el nuevo Código otorga en “seguridad jurídica” y en materia de adopción.