No fue el día histórico que esperaban, pero ganó la euforia: la Legislatura porteña podía sancionar ayer una norma para los centros culturales independientes, sometidos a constantes clausuras, a veces por motivos insólitos. Esto no sucedió y el tema se retomará el jueves 18 en sesión extraordinaria. Bajo la consigna “La cultura no se clausura”, artistas, estudiantes y gestores de distintas organizaciones coparon las puertas de la Legislatura, en una movilización que acompañaron, desde el escenario (el acoplado de un camión ubicado en la esquina de Perú al 100), Miss Bolivia y Perota Chingó, entre otros.

Desde pasadas las 17, la cuadra estaba atestada. Resaltaban las bicicletas, los panes rellenos, el mate y las cervezas, los instrumentos musicales colgados en las espaldas, los folletos repartidos en mano, los abrazos entre conocidos. También la juventud de los asistentes y un clima de celebración. Esta marcha la organizó Cultura Unida en una asamblea. Así se llama un frente que apareció hace un mes y que agrupa a un amplio abanico de organizaciones relacionadas con la cultura autogestiva: Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos (MECA), Espacios Escénicos Autónomos (Escena), Asociación Argentina del Teatro Independiente (Artei), Seamos Libres y Abogados Culturales, entre otras.

La lucha comenzó bastante antes. Hace cuatro años MECA le viene dando mucha visibilidad. Lo que exigen es una ley que contemple a los centros culturales autogestivos para que, entre otras cosas, se terminen las clausuras que vienen perjudicando al sector. Hubo más de sesenta casos en los últimos ocho meses. La marcha de ayer respondió, también, a otras demandas: una ley para artistas ambulantes, la restauración de la Unidad de Proyectos Especiales de Espacios Culturales, que dejó de funcionar en 2013, y “la capacitación de los inspectores”.

En relación con la ley de centros culturales, en la Legislatura hay cinco proyectos elaborados por distintos espacios políticos, la mayoría inspirados en uno que elaboró MECA y que tomó el Frente para la Victoria. “No se llegó a un consenso. La ley que propone el Gobierno de la Ciudad tiene cuatro puntos sobre los que no acordamos”, dijo a Página/12 Mariano Viceconte, de MECA, y agregó: “Los teatros independientes pueden funcionar con la habilitación en trámite y ellos quieren usar nuestra ley para impedirlo, cuando nosotros necesitamos lo mismo. No nos dejan tener actividad gastronómica. Queremos, además, que los espacios sin fines de lucro no tengan que hacer tantas modificaciones edilicias para funcionar y tampoco lo contemplan”. Claudio Gorenman, de Abogados Culturales, sostuvo: “Les estamos pidiendo a los legisladores que no son del PRO que no los dejen votarla. Estar todos acá, agitándola, ayuda. Es una bestialidad lo que estamos haciendo: muestra que tenemos voz”.