El Tribunal Superior de Justicia porteño escuchó los cuestionamientos y la defensa del voto electrónico que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, busca implementar en las elecciones de este año. Como parte de la oposición argumentó que para utilizar el voto electrónico deben pasar una nueva ley por la Legislatura, el PRO dejó de llamarlo así: sostuvo que es “una boleta única con tecnología electrónica”, que no es lo mismo. El Frente para la Victoria respaldó la propuesta macrista al igual que el Frente de Izquierda, mientras que se opusieron el Frente Renovador, el MST y Aníbal Ibarra. La discusión que dividió aguas tiene como punto central que en la primera pantalla aparecerán sólo los partidos, sin el candidato.

La audiencia fue convocada por los jueces del TSJ José Osvaldo Casás, Luis Lozano, Ana Conde, Inés Weinberg y Alicia Ruiz, quienes deberán decidir si hacen lugar a un recurso de inconstitucionalidad que presentó la UCR. El primero en hablar fue el representante radical Emiliano Yacobitti, quien consideró que la implementación del voto electrónico debería pasar por la Legislatura “y ser ratificada por dos tercios del cuerpo”. Le salieron al cruce el procurador Julio Conte Grand y el fiscal general Martín Ocampo, quien sostuvo que, en realidad, es una “boleta única con tecnología electrónica”, por lo que no debe pasar por la Legislatura.

La mayoría de los partidos que integran el Frente para la Victoria estuvieron presentes y respaldaron esa posición. “La ley está vigente y prevé la incorporación de nuevas tecnologías. Y por las aclaraciones que se hicieron en los decretos, entendemos que si el escrutinio definitivo es por papel, no se constituía el voto electrónico”, indicó la vicepresidenta del Partido de la Victoria, Gabriela Alegre, con quien concordó Víctor Santa María. El Frente de Izquierda también avaló ese sistema.

El único que se diferenció del espacio kirchnerista fue Aníbal Ibarra.

“Rodríguez Larreta dijo que se va a implementar el voto electrónico. Como si van por ese camino, tiene que pasar por la Legislatura, dicen que esto no es voto electrónico”, sostuvo el ex jefe de Gobierno. “En la boleta única se ve todo junto. En lo que propone el PRO, en la primera pantalla, aparecen sólo los partidos políticos. ¿Por qué? Porque quieren sumarle a Rodríguez Larreta todos los votos del PRO. En cambio, a Ocaña no la van a encontrar”, afirmó Ibarra, quien les dijo a los jueces: “Ustedes no están para las conveniencias de cada partido, sino para definir si se cumple o no con la ley. Y el Ejecutivo incumple con la ley. Si es boleta única, tiene que estar todo junto en una pantalla o en un papel. Si quieren usar la tecnología, tiene que estar todo en una misma pantalla. Y si no les entra, compren un 50 pulgadas”.

“Lo que votó la Legislatura es otra cosa. Votó boleta única o voto electrónico. Esto no es boleta única, porque son varias pantallas. Y si es voto electrónico, tiene que pasar por la Legislatura. Esto fue lo que dijo Helio Rebot, el miembro informante del oficialismo. Tiene que pasar lo que dice Rebot”, señaló el massista Diego Kravetz, quien se ocupó de leer textuales del discurso de Rebot el día que se votó la ley.

“El jefe de Gobierno cometió un exceso en la reglamentación de la ley. Omite que tiene que ser partido y candidato. Si vos incorporás la boleta única electrónica, en la pantalla tienen que aparecer todas las ofertas, tal cual lo establece la ley”, sostuvo el dirigente de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro.

Por su parte, el legislador del MST Alejandro Bodart denunció “un nuevo pacto PRO-K, ahora con lamentable apoyo del Frente de Izquierda. Esas tres fuerzas apoyan la maniobra de Mauricio Macri, que antepone las siglas y esconde los candidatos, porque prefieren no mostrarlos, desvirtuando la ley de boleta única que aprobó la Legislatura. Mi propuesta es incluir las siglas y los candidatos con nombre y foto, tal como se votó, para que el elector tenga todas las opciones a la vista. Si no, que se vote con la boleta única, porque este sistema es peor que la lista sábana”. Los jueces se tomarán 15 días para decidir.