Apenas terminada la conferencia de prensa del canciller Héctor Timerman, el fiscal Alberto Nisman salió a responderle por el canal TN, del Grupo Clarín. En la entrevista, rechazó haber armado su denuncia con lo que le acercaba el ex hombre fuerte de la Secretaría de Inteligencia Jaime Stiuso, desplazado por el Gobierno en diciembre, con el descabezamiento de la SI. “Se ha creado un mito alrededor de esta persona”, se defendió Nisman. “A mí no me maneja nadie; el que me conoce sabe que las decisiones las tomo yo y las responsabilidades son exclusivamente mías.” También le advirtió al canciller: “Todo lo que tenga que decir el imputado Timerman lo va a decir delante del juez”.

El fiscal argumentó que las escuchas que supuestamente utilizó para el pedido de indagatoria de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el canciller, entre otros, se hicieron bajo autorización del juez Rodolfo Canicoba Corral, rechazando así lo que ayer planteó el propio juez sobre que Nisman dedicó dos años a una investigación sobre la que no le avisó.

“Los teléfonos (sobre los que se hicieron las escuchas) son los que el juez ordenó la intervención a pedido mío desde hace ocho años, ningún teléfono nuevo se incorporó”, dijo el fiscal sobre el punto. En este sentido, aseguró que el número intervenido fue el de Jorge Alejandro Khalil, un dirigente de la comunidad islámica que, según su acusación, hizo de nexo entre el gobierno argentino y el iraní.

“Es un error (pensar que se hizo una escucha ilegal). El teléfono ya estaba intervenido. Cayó del cielo un tema que no estaba previsto. Empezó a usarse ese teléfono para otros fines, como hablar con (el ex agregado cultural de la Embajada de Irán en Buenos Aires, y prófugo en la causa AMIA, Moshen) Rabbani”, se defendió Nisman.

Ante las sospechas de haber comprado una operación de un sector desplazado de Inteligencia, el fiscal insistió en que se maneja con independencia de criterio. “Yo escucho a todo mi equipo, pero la decisión la tomo solo y la responsabilidad es mía. En la gran mayoría de las cosas no trabajamos en forma conjunta con la SIDE, ni siquiera los consultaba. No tengo dudas de que por sus tareas (Stiuso) podía estar al tanto, pero las decisiones son mías. Se ha creado un mito alrededor de esta persona.”

Nisman anunció que pidió al nuevo titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, que levante el secreto sobre la identidad de los espías que fueron imputados en su denuncia, para que se conozca públicamente la prueba en la que basó su acusación. Además calificó de “falsedad” las declaraciones de Timerman sobre las circulares rojas de Interpol y aseguró que el lunes próximo explicará ante los diputados los detalles de su denuncia.

Por la mañana, Nisman había hablado por radio, ratificando la denuncia que presentó el miércoles. “Acá no hay nada particular, yo hago lo que me dicen las pruebas. La Presidenta decidió dar la impunidad a Irán, desvincularlos (a los funcionarios de ese país) de la causa y que no sean más investigados. Todas las decisiones eran tomadas por ella. Estaba al tanto de todo y nada hacía (el canciller) Héctor Timerman, absolutamente nada, sin el previo acuerdo de la Presidenta.”

También aseguró que tenía “la sensación” de que hay “más gente” involucrada en el Gobierno, aunque admitió que carece de pruebas para denunciarlos, y rechazó que su denuncia sea una operación. “¿Operación para qué? Acá hay un delito. Yo hago lo que me dicen las pruebas –dijo–. El problema acá no es Nisman, sino la prueba. Esté o no esté, me desplacen o yo mañana me canse y decida irme, la prueba va a seguir estando.”