Los legisladores de los distintos partidos que integran Energía Ciudadana Organizada (ECO) anunciaron la conformación de un interbloque para “dar formalidad a la coalición política” en la que compiten Martín Lousteau, Graciela Ocaña y Andrés Borthagaray. En plena discusión electoral, el frente interno que se complicó fue el de la legisladora de Confianza Pública, de quien se distanció el ex diputado Daniel Amoroso. Su sector, incluso, empezó a mandarle cartas documento: le reclaman que no consultó al partido antes de hacer el acuerdo.

Los bloques de Suma+ (Lousteau), Partido Socialista, Partido Socialista Auténtico, Coalición Cívica-ARI y Confianza Pública anunciaron que conformarán un único interbloque, ECO. En un comunicado, señalaron que buscan formalizar “lo que en la práctica ya viene funcionando, en el marco de la coalición política”. Los distintos partidos tendrán “una permanente coordinación de la labor legislativa en tanto fuerza de oposición al gobierno de Mauricio Macri y de construcción de propuestas de políticas públicas que ofrezca a los habitantes de la Ciudad una opción al actual oficialismo”.

La única banca que quedó en duda es la de la legisladora Cristina García, que responde al sindicalista del juego Daniel Amoroso, quien en los últimos tiempos se distanció de Ocaña. Prueba de esto es que el secretario general de Confianza Pública, Juan Ignacio Martuccio –que responde a Amoroso–, le envió una carta documento a Ocaña en la que la intima a explicar cómo se conformó la alianza y por qué no se lo consultó. En el entorno de Amoroso le recriminan a Ocaña no haber consultado a nadie para conformar la alianza: “Fue sin asamblea ni consejo directivo. Nada”. Amenazan con hacer una presentación judicial. También indicaron que Amoroso, que conduce el poderoso sindicato de juegos de azar, no le está financiando la campaña y sembraron dudas sobre quién lo hace. Además, acusaron a Ocaña de presentar una nota a la secretaría parlamentaria para abandonar el bloque de Confianza Pública. Incluso, amenazan con hacer una denuncia penal.

En el equipo de Ocaña retrucaron que ella es la presidenta del partido y conserva el bloque. La que tendría que irse, en todo caso, es García. Indicaron que las cartas documento son de personas “que ni siquiera están afiliadas” y que Ocaña hace meses que no ve a Amoroso. En el entorno de Amoroso indican que quiere despegarse de él en medio de la discusión sobre el juego entre Gabriela Michetti y Mauricio Macri; en especial, cuando Gabriela Cerruti la llamó “la candidata del juego”.