Agustín Rossi presentó ayer sus propuestas de gobierno y precisó que los ejes de su gestión, si llega a la presidencia, serán la generación de empleo y la profundización del proceso de industrialización del país y que fortalecer el mercado interno es lo único que puede garantizar el cumplimiento de esos objetivos. Además de dar precisiones al respecto, expuso sus principales ideas sobre la economía, el sector agropecuario, la salud y la ciencia. “Como nadie me dijo que quiere debatir, vengo a proponer lo que yo pienso”, afirmó el ministro de Defensa y precandidato del Frente para la Victoria, quien marcó diferencias con otros adversarios del oficialismo, pero eligió confrontar con los opositores y criticó, sobre todo, a Mauricio Macri.

Desde que anunció su decisión de postularse a presidente, Rossi advirtió que es necesario no quedarse en las simples consignas de campaña vacías de contenido. En un principio su planteo apuntó a los candidatos opositores, pero con el correr de la campaña se hizo extensivo a sus compañeros del oficialismo. “El FpV debe avanzar hacia el debate de ideas. Lo que suma es que cada uno diga qué piensa hacer en los próximos cuatro años”, desafió días atrás a los otros precandidatos kirchneristas.

La presentación de sus “Metas para ganar otra década” le dio la oportunidad de remarcar que ninguno de sus adversarios internos se hizo eco de esa propuesta de debatir y de insistir con su convocatoria. “El debate de ideas se aleja de las chicanas y agranda nuestro espacio político”, enfatizó. Luego remarcó que en las próximas elecciones “vamos a confrontar como nunca desde el retorno a la democracia con una alianza conservadora, antiperonista, de derecha y antipopular” y fue el único momento en que se diferenció de otros precandidatos del oficialismo. “No se puede llevar adelante una campaña viendo qué foto es mejor –señaló–. No nos diferencia de la derecha un color, sino las ideas que tenemos.”

Rossi expuso sus propuestas de gobierno ante unos trescientos invitados que se dieron cita ayer al mediodía en la Sala Siranush y que en más de una ocasión interrumpieron su discurso con aplausos. Uno de esos momentos fue cuando reivindicó la implementación de la Asignación Universal por Hijo y la definió como “la política social más contundente que llevó a cabo este gobierno”. Entonces venía hablando de sus ideas en materia de salud y de su propuesta de sumarle a ese beneficio una nueva condición: que “los padres acrediten un control de salud orientado a enfermedades no transmisibles”, como diabetes, colesterol y obesidad, que son las que más muertes producen en el país. Entre otros, estaban los diputados nacionales Diana Conti y Edgardo Depetri, los legisladores porteños Gabriel Fuks, Claudia Neira, Pablo Ferreyra; el intendente de Ensenada, Mario Secco; la ex titular del BCRA Mercedes Marcó del Pont; el secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, y el vicepresidente de la UIA, Guillermo Moretti.

La decisión de Rossi de poner al “trabajo de los argentinos” en el primer plano de la gestión parte de la premisa que él mismo detalló: “En los próximos diez años se sumarán tres millones y medio de personas a la población económicamente activa y eso implica el desafío de generar 350 mil puestos de trabajo para mantener los actuales niveles de empleo”. “Para garantizar el empleo es necesario seguir fortaleciendo el mercado interno, que es el aumento del consumo y más salario”, completó y luego cargó contra los opositores: “Es notable cómo ningún candidato de la oposición habla de la generación de empleo. ¿Será que no piensan generar trabajo o que cerrarán puestos de empleo?”.

A lo largo de su discurso llegarían después críticas puntuales. Mientras aludía a la ciencia y al modo de desarrollarla e involucrar al sector privado en la investigación, le apuntó a Sergio Massa, de quien recordó que se había referido como “una heladera” al satélite Arsat que la Argentina construyó y puso en órbita el año pasado. Más críticas le destinó a Mauricio Macri. “Quiere seguir sosteniendo al multimedio y a quien es el jefe político de este espacio opositor antipopular, que es Magnetto”, respondió ante el anuncio del líder del PRO de que piensa revisar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, cuya “plena vigencia” ratificó, en cambio, Rossi en caso de llegar a la Casa Rosada. El ministro de Defensa también confirmó la continuidad de la política de derechos humanos. “Para nosotros los derechos humanos no son un curro, son una causa”, lo criticó también a Macri y advirtió que la oposición “va a producir cambios que van a terminar con los juicios” a los represores.

“La Argentina tiene proyectos industriales que traicionan nuestra economía, como la hidrocarburífica, la ferroviaria, ya que lo que compramos afuera debemos hacerlo acá, en nuestro país”, explicó Rossi y agregó que hay que “seguir trabajando por el autoabastecimiento energético para tener energía a menor costo y empezar a salir de la restricción externa”. Volvió más adelante sobre el tema de la “restricción interna” cuando planteó que los dólares son “un recurso finito” y que su disponibilidad debe estar sujeta a la “escala de prioridades que fija la política económica”. También habló entonces de que “el Estado tiene que participar de algún modo en la comercialización de cereales y oleaginosas” y propuso que lo haga “en alguna comercializadora que actúe como testigo”.

“Para tener un país con igualdad hay que aplicar políticas de justicia y equidad; sobre todo, hay que mantener una identidad ideológica coherente. Hay que tener un presidente que ponga al gobierno en el mismo lugar que lo pusieron Néstor y Cristina”, concluyó Rossi.