El gobernador bonaerense y precandidato presidencial por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, inauguró un Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) en el partido de Moreno, donde propuso que los próximos comicios sean “la victoria de los más humildes, de la clase media, de los trabajadores, de los industriales, de los jóvenes, de las mujeres”. Allí, compartió el acto con el intendente local Mariano West y se comprometió a inaugurar en 90 días una UPA que permitirá “resolver el 98 por ciento de las consultas sin tener que llegar al hospital de alta complejidad. En ese marco volvió a atacar a los que se juntan “en contra de” en lugar de proponer un “futuro a favor, de más centros de atención primaria, más espacios de deporte, más fábricas, más empleo genuino y más industria nacional”. Ayer también volvió a hablar su mujer, la empresaria Karina Rabolini, que cumple un rol importante en su campaña. Desde Córdoba, dijo que en los comicios presidenciales de este año “hay dos modelos muy nítidos” en pugna: el que encarna su marido, al que definió como “previsible”, y el del jefe de Gobierno porteño y precandidato del PRO, Mauricio Macri, que propone “un cambio absoluto”. En la inauguración de un local partidario, la primera dama bonaerense prometió acompañar a Scioli “en su sueño de ser presidente” y agregó: “Estoy convencida de que será un gran presidente, porque es el hombre indicado para conducir la próxima etapa del país”. Acompañada por el precandidato a gobernador por el Frente para la Victoria Eduardo Acastello, Rabolini dijo que “está claro que hay dos modelos muy nítidos” y que “Scioli es previsible y confiable” y “garantizará todos los logros de este gobierno”; mientras que “el otro modelo que propone Macri, que es un cambio absoluto” no tendrá éxito. “Yo no veo que la gente quiera tirarse al vacío y cambiar todo”, concluyó.