Unas 700 mesas, que equivalen a cerca de 200 mil votos, aún no fueron escrutadas luego de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que se celebraron el domingo pasado en Santa Fe, a pesar de que habían sido informadas como ya contabilizadas. Esta irregularidad, en un comicio donde hubo cinco mil votos de diferencia entre los dos partidos más votados, generó denuncias del PRO, del Frente para la Victoria, de la Unión Cívica Radical y del Partido Obrero. “Hay números que pueden cambiar la elección”, reconoció ayer el gobernador socialista Antonio Bonfatti. Hoy comenzará el escrutinio definitivo.

“No se han contabilizado aproximadamente unas 700 mesas, que figuran informadas, pero que no fueron escrutadas en las elecciones primarias”, informó ayer la secretaria electoral santafesina, Claudia Catalín, que también explicó que hubo “mesas que no se pudieron cargar porque no se entendían los telegramas enviados” y otras en las que el telegrama no se envió o se envió mal. De acuerdo con un comunicado oficial, “del total de mesas (7914), 150 resultaron desestimadas y 657 no fueron recibidas, por lo que no pudieron cargarse los votos emitidos en ellas en los sistemas correspondientes.

Según explicaron desde el organismo, “la desestimación de un telegrama se da cuando éste fue confeccionado con errores insalvables, mientras que la no recepción de telegramas puede obedecer a varias causas”, como “que el presidente de mesa coloque el telegrama dentro de la urna en lugar de entregarlo al jefe de local, transmitir el telegrama a un número de teléfono erróneo, que no corresponde a los servidores de escrutinio provisorio, o la existencia de problemas técnicos insalvables en las líneas telefónicas del local de votación”.

De acuerdo con información oficial, cada mesa tiene 350 electores, lo que equivale a 282.450 votos sin contar, aunque ponderando el promedio de asistencia a las urnas, que fue del 70 por ciento, se calcula que hay unos 200 mil votos que no se tomaron en cuenta para el escrutinio provisorio. El dato no es menor ya que el PRO sumó 481.278 votos, contra 475.785 del Frente Progresista Cívico y Social: menos de 6 mil votos de diferencia. “Va a haber modificaciones en el resultado, por eso somos prudentes”, estimó Catalín.

Las irregularidades despertaron críticas desde todos los partidos políticos, incluso del radicalismo, socio del Partido Socialista en el Frente Cívico y Social. El precandidato a gobernador Mario Barletta, derrotado por el socialismo en esa interna, ayer denunció que “han hecho un zafarrancho en el escrutinio” y agregó que si él fuera gobernador “ya hubiera pedido dos renuncias por lo menos” por “decir que está el ciento por ciento de los resultados” cuando faltan 800 mesas.

En tanto, el Frente para la Victoria presentó un reclamo ante el Tribunal Electoral provincial, solicitando “una información detallada” de las mesas “que no fueron escrutadas en el comicio”. En ese sentido, el candidato a diputado provincial Héctor Cavallero manifestó que “existen fundamentos para dudar del resultado de las elecciones primarias” y que el oficialismo “podría “mejorar” sus resultados.

Por su parte, el jefe de campaña del PRO en Santa Fe, Federico Angelini, admitió que “resulta muy llamativo que en el recuento provisorio de las PASO aparezca el ciento por ciento de las mesas escrutadas” si falta casi una cuarta parte. “Causó dudas que el responsable del escrutinio provisorio sea el secretario de Tecnología de Santa Fe, Javier Echaniz, quien fue el que abrió la computadora Mac del presunto jefe narco Luis Medina, horas después de haber sido asesinado”, denunció.