Si Mauricio Macri le vuelve a ofrecer la candidatura a vicepresidenta a Gabriela Michetti, hay posibilidades de que ella acepte. La senadora PRO nunca mostró interés por ocupar ese lugar, ni siquiera el día que debió reconocer la derrota ante su eterno adversario Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, el círculo de dirigentes y asesores que acompaña al jefe de gobierno porteño la siguió midiendo y sigue bien en las encuestas nacionales. De allí que resurgiera su nombre como el Ave Fénix. Michetti aclaró que no tuvo ninguna oferta nueva. En el entorno de la ex vicejefa, no obstante, ya no hay un “no” rotundo. “Ella entiende que no es una decisión individual y, llegado el caso, lo consultará con su equipo antes de dar una respuesta”, indicaron.

Macri no tomó ninguna decisión todavía sobre su compañero de fórmula. Hace un par de semanas, se apuró a decir: “Tenemos al vicepresidente, pero lo vamos a comunicar en su momento. Sentimos que representa los valores con los que nos identificamos”. La declaración descolocó a sus consiglieri de la mesa chica, que se ocuparon de aclarar que no había nada resuelto, en verdad. En el fin de semana, Macri precisó que “no está definido el vice y no se ha hablado absolutamente nada todavía”. Eso tampoco sería del todo cierto: algo se habló.

La discusión dentro del PRO sobre el vicepresidente divide a los que consideran que tendrían que dar señales de una apertura a otros espacios políticos y los que piensan que tiene que ser un candidato “PRO puro”. Los segundos vienen ganando, aunque no está dicha la última palabra. Los primeros, entre los que se encuentra el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, señalan al ex gobernador santafesino Carlos Reutemann como un buen compañero de fórmula. Reutemann aclaró que está cansado del “manoseo” de los medios, que lo suben y lo bajan de la fórmula con Macri, cuando el jefe de gobierno no le ofreció ese lugar.

La lista de dirigentes del PRO que podrían acompañar a Macri varió desde comienzo de año. Hoy se menciona a tres hombres: el secretario general Marcos Peña; el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, y el ministro de Educación, Esteban Bullrich. Pero originalmente buscaban una mujer. A comienzo de año, los macristas seguían la recomendación del consultor político Jaime Duran Barba: una mujer, morocha, que lo descontracture a Macri, si es posible del interior del país. La candidata ideal era Michetti, que ya había cumplido ese propósito en las elecciones locales de 2007. La ex vicejefa rechazó la oferta de Macri –como ya había rechazado su planteo de que pasara al territorio bonaerense– y, contra las presiones internas, se postuló a jefa de Gobierno y compitió contra Rodríguez Larreta. Con el apoyo explícito de Macri, Larreta la derrotó en las PASO.

En el ínterin buscaron un reemplazo para Michetti que tuviera su mismo perfil y no lo encontraron. Se mencionó a la concejal rosarina Anita Martínez, pero era poco conocida; a la ministra de De- sarrollo Social, Carolina Stanley, descartada por idénticas razones; a la vicejefa María Eugenia Vidal, imposible porque se postula a la gobernación bonaerense; y a la diputada PRO Laura Alonso, ahora distanciada de su mentor, Daniel “El Tano” Angelici, sobre quien consideraron que no le daba el piné.

Michetti y Macri tuvieron una conversación en la que se reconciliaron, mientras ella lo llevaba en auto hasta el aeropuerto para uno de sus viajes de exposición internacional. Lo cierto es que los asesores PRO nunca dejaron de medirla y por estas horas advierten que “sigue midiendo bárbaro” y que existen chances de que se la vuelva a tentar con acompañar a Macri. La opción segura, aclaran, sigue siendo Marcos Peña.

Cuando le preguntaron sobre la posibilidad de volver a considerar la fórmula con Macri, Michetti contestó: “Nadie me llamó, ni me hizo una propuesta en ese sentido, así que no opino”. El jefe de Gobierno también dijo en público que no necesita mandar a nadie a sondearla, dado que tiene una excelente relación personal. Y no habló más del tema.

En el entorno de Michetti reiteran lo que dijo ella en público, pero a su vez perciben un primer indicio de que podría llegar a ceder: “Gabi no tuvo ningún ofrecimiento y es dudoso que se lo vuelvan a ofrecer. No es lo que más le interesa a ella –indicaron–. Pero si se lo ofrecieran, como se trata de algo muy importante, ella ya planteó que no lo va a definir sola. Lo va a hablar antes con su equipo”. Por “equipo”, hay que entender a los ministros que la acompañaron en la campaña: Hernán Lombardi, Guillermo Montenegro y Daniel Chain, además de su ex jefe de campaña, Federico Pinedo.

Es incierto si el ofrecimiento finalmente ocurrirá –desde la cúpula macrista ya lanzaron a correr la versión como globo de ensayo–, pero en los pasillos de la mesa chica del PRO se comenta: “Perder las PASO le hizo muy bien a Gabi. Se sacó diez años de encima y mucha presión”. Si el ensayo fracasa, señalan que lo más probable es que Macri opte por Peña. Todavía tiene veinte días para definirlo, aunque es posible que se sepa antes.