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La UCR de Mendoza presentó ayer un escrito ante la Junta Electoral de esa provincia para dejar sentada su posición en contra del pedido del PJ para quedarse con los dos senadores nacionales que en esa provincia le corresponden a la mayoría. El conflicto que se plantea al respecto en ese distrito es similar al que se suscitó en 2001 en la Capital Federal, entre el fallecido socialista Alfredo Bravo y el ahora ministro de Justicia, Gustavo Beliz: el radicalismo ganó las elecciones celebradas el último domingo en virtud de la suma de los votos propios y los que cosechó de su aliado Partido Federal. La diferencia con el caso porteño –en el que Bravo iba como candidato en dos listas, pero Beliz sólo en una– es que el peronismo mendocino también postuló a sus candidatos por la boleta del Frente para la Victoria, y ahora reclama que los votos de su lista anexa y la del radicalismo no sean tenidos en cuenta, porque se impone en el mano a mano y eso le permitiría quedarse con las dos bancas por la mayoría en el Senado. “Se trata de una actitud maliciosa. El peronismo no puede haber pedido antes de las elecciones que para sí se sumaran los votos de sus dos listas y convalidado que también lo hiciera la UCR y ahora reclamar que no se sumen”, señaló el ministro de Gobierno de Mendoza y vicegobernador electo, Julio Jalif. El funcionario advirtió, también, que en caso de que se acepte el planteo del PJ “se estará anulando el voto de los 52 mil mendocinos que votaron al Partido Federal; sería una estafa”. El conflicto no será resuelto hasta tanto no finalice el escrutinio definitivo.