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La jueza María Romilda Servini de Cubría, tras allanar el domicilio del piloto del Tango 01, la casa de un ex banquero que ya estuvo detenido por un famoso affaire financiero y las oficinas de una empresa en el aeropuerto de San Fernando, convocó a un grupo de contadores para analizar varias cajas de documentación, quince computadoras y unos 800 disquetes que fueron secuestrados en los allanamientos. La magistrada cree que existen indicios de defraudación al Estado, pero va a establecer la próxima semana si la maniobra por la que distintas personas se quedaban con unos 100.000 dólares por viaje presidencial fue realizada por una asociación ilícita, o sea una banda que viene cometiendo el mismo delito desde hace tiempo. En ese caso, ordenará varias detenciones.
El presidente Néstor Kirchner tuvo que viajar ayer a Chubut en un vuelo de línea debido a que el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, pidió a la Casa Militar –responsable de la operación del Tango 01– el desplazamiento del piloto, comodoro Aldo Perotti, y de los vicecomodoros Gustavo Cercedo y Ernesto Pellizaro. Según explicó el ministro de Defensa, José Pampuro, en el programa El Exprimidor, sólo hay cuatro aviadores en condiciones de pilotar el Tango 01: dos fueron apartados y dos están en Estados Unidos en un curso de perfeccionamiento. Anoche, a última hora, el vocero de la Fuerza Aérea Jorge Reta dijo a este diario que los dos pilotos que están en el país del Norte llegarán hoy a la Argentina, por lo que se podrá usar el Tango 01 a partir de mañana.
En la Casa Rosada consideran que los aviadores desplazados tienen relación con la defraudación, ya que a ellos se les entregaba el dinero para hacer los pagos en las escalas del exterior. Allegados a los pilotos, en cambio, sostienen que los aviadores sólo eran los encargados de entregar el dinero a empresas previamente contratadas desde la Casa Militar. Lo concreto es que tanto para el Ejecutivo como para la jueza Servini de Cubría la maniobra parece probada:
u Cuando el Tango 01 hacía escala en un país requería de servicios de rampa, derecho de aterrizaje, catering, seguridad, hangares. Esos servicios eran facturados por empresas del país en el que se hacía la escala.
u Pero la Casa Militar entregaba a Presidencia facturas de otras empresas –ficticias–, con valores multiplicados por tres. Por ejemplo, si un servicio se pagaba 13.000 dólares, la Casa Militar entregaba a Presidencia una factura de una empresa inexistente por 39.000 dólares.
u En los dos viajes estudiados, el último de Eduardo Duhalde y el primero de Néstor Kirchner, se verificaron sobrefacturaciones de 129.000 dólares en cada uno.
u Una empresa llamada Sky Support, que figura a nombre de Diego Cerioni y Guillermo Bunse, ex operadores del Tango 01 y del helicóptero Sikorsky en los tiempos de Carlos Menem, está imputada de fraguar las facturas. Sky Support supuestamente contrataba los servicios para el avión presidencial en el exterior y por ello le entregaba las facturas truchas a la Casa Militar y ésta a la Presidencia.
u Según trascendió, también se allanó ayer la casa de Carlos Correa, ex ejecutivo del Banco BIBA, un hombre que ya estuvo preso acusado por la familia Bulgheroni de vaciar el banco. Correa sería parte de una de las empresas que armaba el fraude.
La jueza Servini de Cubría deberá determinar ahora quién tiene responsabilidad del lado del Estado. Seguro la Casa Militar, que opera el avión, pero también habrá que ver si en la Secretaría General alguien era socio de la maniobra y también tendrá que expedirse sobre la responsabilidad de los pilotos, que según la Casa Rosada entregaban el dinero y debían percibir que se estaban pagando enormes sobreprecios.