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Los Curas en la Opción por los Pobres, reunidos hasta ayer en su encuentro anual en San Fernando, emitieron una declaración ante la cercanía de los comicios nacionales en la que alientan “a que todas y todos en estas elecciones que se avecinan apostemos por el trabajo digno, la educación para todos, la salud común, una economía y un sistema político que nos permitan mirar con dignidad el mañana. Con memoria, responsabilidad y esperanza”.

El grupo de sacerdotes católicos, de fuerte compromiso en los sectores populares, estuvo esta semana reunido centrando su reflexión sobre la relación entre “fe y política”, tras lo cual decidieron emitir un documento dirigido “a las comunidades de las que formamos parte, y a la opinión pública” en el cual señalan, entre otras cuestiones, que ante la inminencia de la elección de “nuevo presidente y otras autoridades (...) queremos reiterar, una vez más, nuestra opción en favor de los pobres”. Indican también que, en esta coyuntura “no podemos olvidar todas aquellas dramáticas circunstancias que sumieron a nuestra Patria en una noche oscura donde los pobres, sus familias y sus trabajos fueron las principales víctimas del modelo económico neoliberal, instalado en el ’76 y consolidado en los ’90, que algunos candidatos intentan reeditar”. Sostienen además que “como curas queremos celebrar los muchos signos de vida que nos alegran: ante todo, una nueva instancia democrática libre y participativa; también la proliferación de militancia juvenil, que desde diferentes corrientes y espacios políticos y sociales aportan nueva sangre y esperanzas al mañana mejor que deseamos”. A renglón seguido dicen que “alentamos la participación de los sectores populares para que todos los derechos conseguidos en estos años sean defendidos como propios y los pasos futuros sean dados hacia adelante”.

El breve documento incluye también un señalamiento acerca de “la complicidad de los distintos medios de comunicación concentrados, instrumentos de una nueva forma de colonialismo”, tal como lo señaló en Bolivia el papa Francisco. Y advierten que muchos medios “proponen un modelo económico que llevaría a los pobres a ser más pobres aún”.

Recuperando lo ya manifestado en otras oportunidades, los curas recuerdan a los candidatos “la urgencia de control y dedicación del Estado en temas de la hermana Madre Tierra, y en especial las víctimas de la sobreexplotación de los bienes naturales (megaminería, sojización, desmontes, la polución del aire y el agua...), el descontrol, y el modelo económico que lo provoca” y expresan que en “la encíclica Laudato Si (recientemente emitida por el papa Francisco) encontramos un cabal eco de lo que venimos sosteniendo desde hace tiempo”.

El documento del grupo de curas cuyo coordinador es el sacerdote Eduardo de la Serna hace también una referencia a “la Patria Grande que nuestros próceres del pasado y del presente soñaron y gestaron” para decir que “vemos con preocupación las amenazas con las que los poderosos pretenden someterla y acabar con ese sueño”. Y por ese motivo expresan que “como parte de esa Patria nuestra queremos renovar nuestro compromiso con el proyecto común de un mundo nuevo, una patria donde todos podamos ‘bien vivir’ y construir juntos un mañana mejor para todos”.

Agregan los Curas en la Opción por los Pobres que “el próximo año, en el que cumpliremos 30 años de nuestro primer encuentro nacional, haremos memoria de tantas y tantos que dieron su vida por el Evangelio y por la Patria”. Al respecto recuerdan que “el derrocamiento de un gobierno constitucional generó una dictadura genocida y entre ellos muchas y muchos cristianos dieron su vida por una patria justa y fraterna, solidaria y liberada”. Y añaden que “a los 40 años de su martirio, queremos hacer memoria de los obispos Enrique Angelelli y Carlos Ponce de León, de Pancho Soares y los padres y seminaristas palotinos y los mártires de La Rioja Carlos de Dios Murias, Gabriel Longeville y Wenceslao Pedernera, quienes junto a otros miles, católicos o no, vieron sus vidas truncadas por el odio que defendía un modelo económico genocida como el que pretende volver”. La declaración concluye con una invitación a que “en el futuro que nos espera sepamos aportar con responsabilidad, haciendo memoria del pasado y con mirada esperanzadora en un futuro que soñamos cada vez más inclusivo, cada vez más justo, cada vez más solidario”.