“En estos días que corren hemos conocido algo que podría llamarse el choripán de oro”, definió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante el acto que compartió con Lula da Silva y Daniel Scioli en José C. Paz. La alusión apuntaba a los millonarios encargos que la administración de Mauricio Macri le otorgó a Fernando Niembro, hoy candidato de Cambiemos. “Más de 22 millones de pesos en contratos con el Estado, que no se sabe si se prestaron o no se prestaron”, remarcó la mandataria.

La presidenta habló de Niembro y los contratos con el Gobierno de la Ciudad cuando terminaba su discurso por la apertura de un centro de atención médica en aquel municipio del oeste del conurbano, históricamente uno de los más afectados por la pobreza.

“Tal vez alguno por ahí siga sosteniendo que los que son de tez más oscura o no viven en determinados lugares los traemos a una movilización con un choripán”, dijo a la militancia que se había reunido. “Yo quiero reivindicar a los militantes que hoy bajo la lluvia están acá sin ninguna recompensa ni beneficio, a los concurrentes que por allí van a nuestros actos porque les gusta ir a los actos políticos pero no militan, a aquellos que alguna vez se acercaron a un acto y les decían que era por les daban algo, a los periodistas que les reprochan que son periodistas militantes cuando trabajan y hablan porque están convencidos y a los cientos de actores que concurrieron a nuestros festivales. Quiero reivindicar a todos los argentinos que por adherir a una idea o a otra son estigmatizados con lo peor que se puede estigmatizar a alguien: decirle que lo han comprado para que haga algo”.

Luego interpeló al PRO: “En estos doce años he visto tanta descalificación, tanto agravio, tanto insulto, tanta difamación, y resulta ser que los que nos agraviaban, nos descalificaban y nos insultaban tenían el choripán de 22 millones de pesos, el más caro de la historia”.

La revelación de nuevos detalles de las contrataciones y la reacción del macrismo, que ratificó la candidatura de Niembro y acusó al FpV de estar montando una campaña sucia, generó además otras reacciones. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, salió al cruce de las denuncias sobre una operación contra el periodista deportivo.

“Resulta que el trucho es él, ¿y la culpa la tengo yo? Esto es algo impresionante”, comentó. En ese sentido, recordó que “lo que hubo fueron 21 millones de pesos contratados de la peor forma que se pueda realizar”.

“Pero además –añadió el ministro coordinador– es bochornosa la nota que le da Niembro a Radio Mitre, donde comienza el diálogo mintiendo como un perro porque le preguntan: ‘¿Desde cuándo tiene la empresa usted?’, y responde ‘Desde el año 2010’, y el periodista le dice ‘yo busco en la web y en la web dice que no es así, es de 2012. Usted creó una empresa para contratar como único cliente para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires...’ La verdad es que son todas contrataciones directas, las contrataciones directas se realizan en un caso de urgencia, pero acá parece que todo fue de urgencia para este caso”.

Desde el sciolismo, el diputado provincial Guido Lorenzino consideró que “el mejor aporte” que puede hacer el periodista y candidato a legislador de Cambiemos es “dar un paso al costado” porque “ha vulnerado la confianza de sus electores, les ha mentido cuando habló de valores, honestidad y transparencia”. “Haber cobrado 20 mil pesos por día durante 4 años no es honesto ni transparente. El votante debe estar muy defraudado”, agregó. Lorenzino, uno de los habituales voceros del candidato presidencial Daniel Scioli, atribuyó las acusaciones de Niembro sobre que existe una “operación” en su contra a que “no hay mejor defensa que un buen ataque”.

En el mismo sentido, el diputado Juan Cabandié señaló que Niembro se volvió “un collar de melones para el PRO y para Mauricio Macri”. Cabandié observó que en la Legislatura porteña, que es conducida por María Eugenia Vidal en su calidad de vicejefa de Gobierno, el PRO se negó “a dar un informe sobre el caso que involucra a uno de sus dirigentes”. “Acá hay un negocio de 21 millones de pesos y nadie dice nada. Estamos ante un acto de encubrimiento”.