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La Cámara Nacional Electoral le pidió al fiscal federal Jorge Di Lello que tome “medidas específicas para evitar delitos” que puedan alterar el desarrollo de los comicios generales del 25 de octubre. El tribunal, máxima autoridad de las elecciones, convocó para el martes al Consejo Consultivo de Partidos Políticos de orden nacional y de distrito, para que los representantes de las agrupaciones realicen “aportes de información, propuestas u opiniones no vinculantes” en base a la experiencia recogida en las PASO, con el fin de “optimizar la transparencia”.

Di Lello defendió el sistema electoral argentino y lamentó que “uno abre el diario y hay un run run” por el cual “se va intentando generar un imaginario colectivo de que el sistema puede dar lugar a fraude, maniobras o a voltear un resultado electoral y eso no es verdad, nunca ha sucedido”.

El pedido de la Cámara apunta a dar respuesta “en tiempo real” a la detección de faltas y delitos electorales como “clientelismo, retención de documentación electoral, robo de boletas”, indicó el órgano judicial. La solicitud se produjo en el marco de la evaluación de medidas de seguridad para las elecciones, que deberán implementar “los fiscales actuantes ante los juzgados federales con competencia electoral de todo el país”.

Di Lello destacó que la historia argentina “no hay antecedentes de fraude” y que “hubo mucha denuncia mediática que no prosperó”. “En los años que tengo como fiscal con competencia electoral en la Capital de primera instancia y de Cámara en todo el país, la única iniciativa judicial la inicié yo hace unos días con una investigación preliminar en virtud de lo que denunciaba el ingeniero (Felipe) Solá”, detalló. El fiscal destacó la importancia de “que la gente no sienta que por el accionar de los opositores y del conflicto político el sistema malversa la elección”, recordó que el actual sistema permite la apertura de urnas para volver a contar los votos y que esa es “la única forma de despejar las dudas, porque lo único que no es trucable son las urnas”. “La duda ya se está instalando y es grave para el sistema político argentino”, lamentó, y destacó que “el sistema funciona bien”.