El juez a cargo de la causa que investiga al entorno del fallecido fiscal Nisman por presunto lavado de dinero, Rodolfo Canicoba Corral, rechazó los argumentos que las imputadas Sandra Nisman y Sarah Garfunkel –hermana y madre de Nisman– esgrimieron para intentar apartarlo de la causa, y aseguró que los jueces no tienen “prohibido hablar”. Además, ayer se conoció que será la sala 1 de la Cámara Federal porteña la que deberá resolver si ratifica a Canicoba Corral al frente de la investigación o hace lugar al planteo de la defensa, basado en declaraciones mediáticas del magistrado. “Los jueces lo que no podemos decir es que tal persona es culpable, pero de ninguna manera no podemos hablar”, contestó.

El pedido recusación contra Canicoba Corral logró, por ahora, el objetivo de la defensa de paralizar el avance de la investigación. El magistrado informó que el llamado a indagatoria de los imputados, entre los que también se encuentran el ex asesor informático de Nisman, Diego Lagomarsino y el financista Claudio Picón, será “suspendido por prudencia” hasta tanto se resuelva su situación. Además, el juez confirmó ayer que hizo lugar al pedido de exención de prisión presentado por Sandra Nisman y Sarah Garfunkel, a quienes les fijó en cambio una caución de apenas 5 mil pesos y les prohibió ausentarse de su domicilio por más de 24 horas sin avisar a la Justicia. “Como decían que esto va a la velocidad de la luz, un poco menos de velocidad no les va a afectar”, ironizó el magistrado.

La causa fue abierta a partir de declaraciones que realizó la ex mujer de Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, en el marco de la causa por la muerte del fiscal. Arroyo Salgado reveló la existencia de una cuenta en el banco Merryll Lynch de Nueva York, propiedad del fallecido fiscal. Desde entonces, se conoció que la cuenta, con más de 600 mil dólares depositados, estaba a nombre de Lagomarsino, Picón y la hermana y la madre del ex fiscal. La semana pasada, uno de los abogados de la querella en la causa que investiga la muerte de Nisman, dijo que no descarta que “el móvil financiero” sea una de las hipótesis de su muerte.