Ya está de vuelta. El candidato a presidente por Cambiemos, Mauricio Macri, empezó su gira de campaña tras unas cortas vacaciones y su paso por la cancha de Boca junto a Adrián Suar. Ayer el jefe de Gobierno porteño encabezó una reunión de gabinete ampliado a la que asistieron los principales referentes, funcionarios, diputados y legisladores de la ciudad. En un clima de euforia que se palpaba en el edificio de Parque Patricios, el líder del PRO arengó a su tropa: “Debemos reforzar la tarea para que este sueño de que haya trabajo en cada lugar de la Argentina, de que se termine con la pobreza y que los argentinos trabajemos unidos, se haga realidad en unos días”. Macri emprenderá una gira por el noroeste del país, donde busca reforzar el voto.

La estrategia del macrismo es no cambiar lo que hicieron hasta ahora. A lo sumo, hubo algunos ajustes con la denuncia de la “campaña del miedo”, pero el mandato que bajó desde el comando de comunicación del PRO –vía mails a todos los voceros– es el de no entrar en discusiones con los kirchneristas sobre el manejo de las políticas públicas, ni otros temas que para los macristas integran “la campaña del miedo”. Mantener el mensaje prepautado y seguir adelante: hablarán de mejorar la infraestructura, expandir las economías regionales, eliminar las retenciones a los empresarios rurales, la medición de la calidad educativa, entre otros temas.

La posibilidad de una foto con Sergio Massa, en tanto, está cada vez más lejos. Como informó este diario, los macristas piensan en negociar con el referente de UNA pero para consolidar aliados en el Parlamento nacional y en la Legislatura bonaerense. No para la campaña. “Vamos a esperar a que lo de Massa se apague de a poco”, indican en la mesa chica PRO.

En el encuentro con sus dirigentes, Macri estuvo acompañado por la gobernadora bonaerense electa y vicejefa porteña, María Eugenia Vidal, por la candidata a vicepresidenta, la senadora Gabriela Michetti, y por el jefe de Gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, además de los estrategas de la campaña, el secretario general Marcos Peña y el ministro de Gobierno, Emilio Monzó.

Macri les pidió un último esfuerzo hasta el 22 de noviembre, cuando espera derrotar a Daniel Scioli y alzarse con la Presidencia. Cada uno tiene, de hecho, tareas ya asignadas. Michetti iniciará viajes por Santa Fe y por Córdoba para complementar a Macri, quien buscará reforzar el voto en el noroeste argentino, mientras que Vidal tiene como tarea recorrer el territorio bonaerense cuando vuelva de las vacaciones que se tomó con su marido, el intendente electo de Morón, Ramiro Tagliaferro.

Macri irá hacia el norte, y recorrerá de aquí al viernes Formosa, Corrientes, Misiones, Chaco, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy.

En la agenda de Macri, originalmente, habían incluido una recorrida con Vidal por Mar del Plata y Bahía Blanca, dos distritos en los que resultaron vencedores. Pero las vacaciones de la gobernadora electa llevaron a que se reformulara el itinerario.

Así, Macri arrancará por el noroeste del país, donde Scioli le había sacado la mayor ventaja. Hoy Macri volará a Formosa, luego seguirá por Corrientes, donde tiene previsto encabezar un acto de campaña. El miércoles irá al Chaco y Santiago del Estero. El jueves viajará a Salta y Tucumán, donde lo recibirá el dirigente radical José Cano, quien continúa discutiendo el resultado de la elección provincial ante la Corte Suprema y suena como posible ministro de Salud de Macri. De todas formas, el procesado jefe de Gobierno porteño prefiere no soltar ningún dato sobre su eventual gabinete, más allá de los nombres que ya dio a conocer antes de la primera vuelta (Ernesto Sanz a Justicia, Marcos Peña a la Secretaría General de la Presidencia, Esteban Bullrich a Educación). El viernes, Macri irá a Jujuy, donde lo espera el gobernador electo, el radical Gerardo Morales. El sábado estará en La Plata, donde tendrá otro acto con el intendente electo del PRO, Julio Garro. Macri también se hará tiempo para la preparación intensiva por la que pasará antes del debate con Scioli, el domingo 15.