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La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, fue distinguida con el premio que la ONU concede a organizaciones y figuras por su lucha por los derechos humanos. “Estoy muy satisfecha y orgullosa porque esta distinción premia 26 años de una lucha que no ha sido en soledad sino comunitaria, y por ello considero que se premia, en realidad, a todas las abuelas”, sostuvo Carlotto cuando se enteró del reconocimiento.
El anuncio fue realizado por Julián Robert Hunte, presidente de la Asamblea General y titular del comité que seleccionó a los galardonados, quien informó que los premios serán entregados en una ceremonia en Nueva York el 10 de diciembre, en el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El reconocimiento de las Naciones Unidas, que se entrega cada cinco años, destaca la trayectoria en temas vinculados con la lucha por los derechos humanos alrededor del mundo. En la presentación, Hunte destacó el rol de las Abuelas, desde su fundación en 1978, en la recuperación de la identidad de los hijos de los detenidos desaparecidos durante la última dictadura.
“Es un alimento para la lucha. Los reconocimientos son buenos porque le permiten a uno confirmar que está en el camino correcto. Es un reconocimiento a nuestro empeño, nuestra tenacidad. Y nuestro objetivo sigue siendo, desde el retorno a la democracia, el regreso de nuestros nietos”, sostuvo Carlotto tras enterarse del premio.
No es el primer reconocimiento que recibe. Durante su trayectoria, la presidenta de Abuelas fue galardonada por varios gobiernos, entre ellos el francés, que le otorgó el Premio Internacional de la Mujer y la Orden de la Legión de Honor. Además, realizó doctorados en derechos humanos y actualmente es titular de una cátedra libre de derechos humanos en la Facultad de Periodismo de La Plata.
Además de Carlotto, fueron premiados Sergio Vieira de Mello, el brasileño que representaba a la ONU en Irak y murió tras un atentado en Bagdad el 19 de agosto pasado, junto con 21 empleados de la organización. Los otros galardonados fueron Deng Pufang, fundador de la Federación de Personas Minusválidas en China, y el norteamericano Shulamith Koenig, fundador del “Movimiento Popular para la Educación de los Derechos Humanos” en Estados Unidos.