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Luego de visitar Neuquén, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, dijo estar “hondamente preocupado” por los testimonios recibidos y las pruebas verificadas a propósito de la feroz represión policial a piqueteros de la semana pasada. Una de las impresiones que se llevó Duhalde fue que, como los siete heridos con bala de plomo fueron dirigentes sociales reconocidos, “haría presumir que hubo una elección particular de las víctimas y que no fueron resultado del azar”. El vicegobernador de Neuquén, Jorge Sapag, no le pudo explicar quién había dado la orden de reprimir.
En su segundo día de visita a la provincia, Duhalde se entrevistó con el obispo de Neuquén, monseñor Marcelo Melani, quien se mostró sensibilizado con lo ocurrido. Luego, el secretario de Derechos Humanos visitó en su domicilio al joven Pedro Alveal, trabajador de Zanon, que perdió un ojo por un disparo policial. Página/12 publicó una secuencia fotográfica en la que se vio cómo efectivos de la Policía de Neuquén perseguían a Alveal que sólo atinaba a correr y taparse la cara con las manos. “No puedo soslayar el penoso estado que presenta Pedro Alveal, quien no sólo perdió el ojo derecho sino que además recibió 63 impactos de balas de goma. Hubo alevosía, particular ensañamiento y crueldad”, subrayó Duhalde. El funcionario adelantó que le elevará un informe al Presidente.