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Cuando se casó con el ex presidente imaginó un futuro de primera dama. La derrota electoral puso fin al sueño de reuniones protocolares con la realeza europea y saludos desde el balcón de la Casa Rosada. En cambio, Cecilia Bolocco se encuentra ahora envuelta en investigaciones judiciales. El juez federal Norberto Oyarbide pidió informes sobre sus bienes en la causa en la que declaró la inhibición general de Carlos Menem, quien podría ser declarado en rebeldía si no se presenta todos los meses en La Rioja.
Oyarbide quiere saber cuáles son las propiedades y las cuentas bancarias de la esposa de Menem. Por eso solicitó a varios organismos información sobre la presentadora chilena. A través de este mecanismo –aplicado a Menem– el juzgado detectó que el ex presidente era titular de un piso en el barrio de Belgrano y tres aviones que no había incluido en la declaración jurada que posee la Justicia. La mujer, aclararon colaboradores del juez, no está imputada en la causa sino “afectada”. En realidad, su situación es similar a la de más de cincuenta personas del entorno menemista a quienes se investiga para saber si formaron parte de una red de lavado de dinero de coimas. Bolocco podría verse obligada a justificar los bienes que adquirió desde que comenzó a frecuentar a su marido.
En el juzgado de Oyarbide llamaron la atención las declaraciones de Menem sobre su vida en Chile. Ayer nomás, en un reportaje radial que le hizo Rolando Hanglin, el riojano aseguró que estaba esperando su rehabilitación porque se había fracturado el húmero. “Necesito por lo menos tres meses para quedar bien y entonces voy a volver a la Argentina”, dijo al tiempo que reiteró que ni él ni Bolocco pensaban separarse.
Pero en esa causa, en la que fue procesado por omitir declarar una cuenta en Suiza por 650 mil dólares, el ex presidente fijó como domicilio “real” la casa del gobernador de La Rioja y debe presentarse todos los meses en un juzgado de la capital de esa provincia. El 23 de este mes, además, debe concurrir a prestar declaración ante Oyarbide. El antecedente de la semana pasada, cuando no se presentó ante el juez Jorge Urso, y sus declaraciones a la prensa hacen suponer que no tiene pensado acatar las disposiciones de la Justicia. Si no justifica satisfactoriamente sus ausencias, se expone a ser declarado en rebeldía, lo que podría terminar en una orden de captura.
Oyarbide, mientras tanto, espera varios informes sobre el entorno menemista que solicitó –a pedido del fiscal Carlos Stornelli– en Argentina y a otros 15 países. El jueves mandó a Suiza una ampliación del exhorto que se tramita allí desde agosto de 2002.