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El gobernador Felipe Solá también inauguró ayer el período de sesiones ordinarias en la Legislatura de Buenos Aires, y reclamó que se repare la “histórica discriminación” que sufre esa provincia a la hora del reparto de la coparticipación federal. Solá destacó también que “por primera vez en varios períodos” ese distrito “logró equilibrio primario y un superávit corriente de quinientos millones de pesos”, además de cumplir “con las metas comprometidas en el Programa de Financiamiento Ordenado, acordado con la Nación”.
“Todos conocemos la cifras actuales que dejan a la provincia en inferioridad de condiciones, por eso procuramos un aumento de la coparticipación primaria que tenga relación con la historia reciente en la cual las provincias cedimos para que la Nación se recuperara”, afirmó Solá en su discurso. Aclaró, de todos modos, que Buenos Aires “no propondrá cambios que disminuyan los montos actuales que recibe cada provincia” y explicó que esta discusión “no debe enfrentarnos entre hermanos ni hacernos olvidar que son días de unidad nacional para enfrentar la pobreza, la inseguridad y asegurar las bases del crecimiento”.
En esa misma tónica Solá valoró la actitud de Néstor Kirchner de “no aceptar ninguna presión abierta o encubierta” en la renegociación de la deuda externa y advirtió que no se pueden aumentar los pagos en el exterior “al precio de reducir el crecimiento y debilitar nuestra lucha por lograr mayor empleo”. También resaltó que la provincia “está con el Presidente en un apoyo razonado y político para esta larga y compleja patriada, cuya prioridad es la lucha por el crecimiento económico, la seguridad y la reducción de la pobreza”.