EL PAíS
A Godoy le firmaron la sentencia por unanimidad
La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja aprobó l dictamen que aconseja la expulsión de Norma Godoy por “desorden, de conducta”. En días, Godoy se transformará en ex legisladora.
La Cámara de Diputados expulsará la semana próxima de su seno a la peronista Norma Godoy. El destino de la diputada quedó sellado ayer, cuando la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el dictamen que aconseja su remoción por “desorden de conducta”. “No se puede contribuir con la pacificación nacional si se avala la continuidad en el cargo de legisladores que han incurrido en disvalores éticos”, explicó el titular de la comisión y también peronista Jorge Urtubey acerca de la decisión.
A Godoy –elegida como diputada en 1999– se le atribuye “desorden de conducta” por las amenazas que formuló contra los periodistas del programa “Punto.doc” y por un caso de abuso de poder que habría protagonizado en la provincia de Misiones. En su contra también pesan acusaciones vinculadas con una causa por apropiación ilegal de un bebé y con el manejo irregular de Adelantos del Tesoro Nacional (ATN).
“La decisión está tomada, así que cuando el tema se plantee en el recinto, será aprobado”, señaló ayer por la tarde a Página/12 el titular de la bancada del PJ, Humberto Roggero. En verdad, la decisión de expulsar a Godoy estaba tomada de antemano y por esa razón fue que la Comisión de Asuntos Constitucionales terminó bajándole el pulgar.
Godoy será expulsada de Diputados porque perdió el respaldo de sus compañeros peronistas, tal como se vio en la reunión de antenoche del bloque del PJ: entonces nadie se desvivió por defenderla. Lo que sí se debatió largamente fue si los argumentos que existían para removerla de su banca eran suficientes y finalmente se decidió avanzar en ese sentido.
Por esa razón, la aprobación del dictamen que aconseja la expulsión de Godoy fue finalmente un mero trámite. La reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales fue brevísima y se limitó a la lectura y posterior firma del texto del despacho por parte de los diputados que la integran.
“La decisión de aconsejar la expulsión de Godoy no tiene que ver con una expresión grosera que pudo haber tenido en diálogo con periodistas (en el video difundido por ‘Punto.doc’), sino con un disvalor ético”, argumentó Urtubey. En ese programa de televisión se difundieron testimonios que involucraban a Godoy en trámites ilegales de inscripción de niños y en el video en cuestión, filmado con una cámara oculta, la diputada aparece diciéndoles a sus productores “ustedes se merecen que les den dos itakazos. A ustedes hay que cagarlos a tiros porque son unos hijos de mil puta”. Urtubey recordó que, además de haber protagonizado ese episodio, “la diputada Godoy tiene severas denuncias de abuso de su poder”.
El diputado del ARI Oscar González consideró “saludable que la Cámara se haya abocado a la resolución de este caso vergonzoso”. Además, destacó que la decisión de Asuntos Constitucionales debe ser ratificada en el recinto porque “el Congreso no puede tolerar que sus miembros hagan gala de actitudes prepotentes, reñidas con los más elementales principios éticos”.
“Nosotros hablamos de reforma política, del financiamiento de los partidos y de las listas `sábana`, pero creo que la reforma política tiene que empezar por nosotros mismos”, aseveró la diputada radical Silvia Leonelli. La legisladora, una de las que promovió su expulsión, subrayó la importancia del caso porque demuestra a la sociedad que “las disposiciones constitucionales no son algo teórico, sino que se pueden aplicar” y que los legisladores no actúan “corporativamente”, sino que pueden “corregir la conducta” de sus pares.
Las también radicales Margarita Stolbizer y Lilia Puig de Stubrin presentaron ayer un proyecto para solicitar la apertura de las declaraciones juradas de Godoy desde su ingreso a la Cámara para “analizar lo que podría ser una consecuencia directa” de su inconducta.
Desde el retorno a la democracia, la Cámara baja expulsó en 1991 al catamarqueño Angel Luque, por sus polémicas declaraciones sobre el asesinato de María Soledad Morales, y en 1995 suspendió a Eduardo Varela Cid, involucrado en un caso de coimas. Godoy va por el mismo camino.