EL PAíS
Después de Cavallo, el primero en la lista de espera es Menem
Tanto en Gobierno como en medios judiciales se especula con que Carlos Menem podría ser detenido nuevamente.
Por Diego Schurman
En el Gobierno no descartan que la avanzada judicial contra Domingo Cavallo también arrastre a Carlos Menem hacia un nuevo período de detención. Así lo señalaron a Página/12 dos altos funcionarios, cercanísimos a Eduardo Duhalde, sobre un tema que no dejó de comentarse en los pasillos de la Casa Rosada y los jardines de Olivos.
“Menem está en lista de espera, hay corresponsabilidades, y vamos a ver qué pasa primero con Cavallo. De él depende”, dijo críptico un secretario de Estado.
El Presidente se enteró del tema por la mañana, en la residencia de Olivos. E inmediatamente ordenó un silencio de radio. Eduardo Amadeo cumplió a rajatabla. Dijo que Duhalde se declaraba “prescindente” sobre la detención del ex ministro de Economía
–La postura es que el Gobierno no comenta decisiones judiciales –dijo el vocero presidencial, en un speech que repitieron hasta al cansancio todos y cada uno de los funcionarios consultados.
La relación entre Duhalde y Cavallo se venía deteriorando. Tras la renuncia de Fernando de la Rúa, el ex ministro de Economía había intentado comunicarse en más de una oportunidad con el bonaerense. Pero éste se negaba a atenderlo, según confirmaron a este diario voceros del Presidente y de Acción por la República.
Alentada por el menemismo, en los últimos días corrió con mucha fuerza una versión sobre una comunicación entre Duhalde y Cavallo. Se decía que el Presidente lo consultó sobre la posibilidad de implementar una nueva convertibilidad. En Gobierno negaron tajantemente la especie.
Hasta el año pasado, la relación entre ambos no era mala. EL PJ bonaerense logró que Carlos Ruckauf llegara a la gobernación en 1999 gracias a los votos del cavallismo. En la gestión De la Rúa, Duhalde tuvo sus encuentros furtivos con el ex ministro de Economía.
Lo cierto es que la detención abrió la puerta a las especulaciones:
u Están los que ven una maniobra de la Side, con influencias en la Justicia, para distraer la atención en medio de la crisis y la resistencia del Fondo Monetario Internacional a desembolsar fondos.
u Están los que creen que el juez Speroni aprovechó un momento de debilidad absoluta de Cavallo, desprestigiado y repudiado tras haber montado el “corralito”.
u Están los que ven un “megashow” judicial con protagonistas Clase A que terminará con la liberación de Cavallo en el mediano plazo.
En la Casa Rosada prefirieron especular sobre cómo el arresto del ex ministro podría derivar en una nueva detención de Menem, al fin, el archienemigo de Duhalde en la interna peronista.
A la larga, tanto desde el Gobierno como desde las huestes menemistas deberán explicar las razones de los últimos y sugestivos acercamientos, en los que participaron figuras estelares de la política nacional.
De los últimos que se conocen sobresalen dos: la reunión, a solas, entre el propio Duhalde y Eduardo Bauzá. Y un encuentro algo más amplio, en las oficinas de Carlos Corach, en avenida Belgrano y Chacabuco, en la que participaron el secretario privado de Duhalde, José Pampuro, junto a los manzanistas Miguel Angel Toma y Juan Carlos Mazzón. Si además de la situación financiera, de los miembros de la Corte, la interna del PJ, y el guiño a los bancos y el establishment se habló de futuro de Cavallo, ellos lo sabrán.