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El Gobierno se prepara para definir si finalmente aprobará o no un aumento de salarios. Esto podría ocurrir el martes que viene, cuando probablemente se reúnan el presidente Néstor Kirchner, el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el de Trabajo Carlos Tomada. Desde Venezuela, donde cumplen tareas de veedores internacionales en el plebiscito que decide la continuidad o no de Hugo Chávez, el caudillo bonaerense Eduardo Duhalde y el radical Raúl Alfonsín coincidieron en la necesidad de ese incremento.
“No sólo hay que hacerlo por cuestiones económicas, sino por cuestiones éticas. Hay razones muy concretas que lo justifican, porque es indispensable aumentar el poder de compra del pueblo”, dijo Alfonsín, hablando de la medida que por estos días estudia el Gobierno y que también es reclamada por la CGT y la CTA.
Duhalde no tuvo dudas al hablar sobre la necesidad de otorgar el incremento salarial. Eso sí, lo hizo reivindicando reiteradamente la cordura de Kirchner. “Yo creo que el de Kirchner es un gobierno que no va a hacer aumentos de salarios que pongan en riesgo el proceso económico”, fue lo primero que el bonaerense destacó.
También puso énfasis en la importancia de la medida. “Lo cierto es que nos pasamos hablando del injusto reparto de la riqueza y el aumento, por supuesto medido, de los salarios es un requisito indispensable para que la gente tenga más posibilidades de poder vivir dignamente. Yo creo que es necesario y es el momento para un aumento salarial”, concluyó Duhalde.
El mecanismo con el que se resuelva el aumento salarial no es un tema menor. En la CGT, los sectores no identificados con el camionero Hugo Moyano comenzaron a evaluar qué respuesta tendrán si el Gobierno decide que la suba se concrete por el mecanismo del decreto presidencial.
Los gremialistas tienen su expectativa puesta en que las negociaciones se realicen en el Consejo del Salario. En él están representados: los trabajadores, los empleadores y el Gobierno. Los gordos también apuestan a la convocatoria a paritarias, mecanismo en el que los gremios discuten salarios, condiciones laborales y también podrían renegociarse los convenios colectivos de trabajo. La mayoría de ellos data de 1974-’75.
Gremialistas de la CGT no enrolados con Moyano aseguraron ayer que le pedirán a Kirchner la convocatoria a nuevas paritarias. La CTA cuestionó que la política de ingresos sólo incluya al sector formal. El gobierno catamarqueño del Frente Cívico dio ayer un primer paso al elevar a 350 pesos el básico salarial para todo el sector estatal a partir del 1 de septiembre.