EL PAíS › PALITOS CHINOS
UNA ENCUESTA MUESTRA APROBACION Y UNA DOSIS DE REALISMO
Un guiño para la negociación
Una clara mayoría aprueba los acuerdos firmados con China, pero sabe que no garantizan inversiones. Después de tanta expectativa, bajaron los que dan la bienvenida a inversores.
Una amplia mayoría de los argentinos ve como algo positivo los acuerdos firmados con China, aunque una sólida mayoría de dos tercios los ve sólo como un primer paso, que no aseguran inversiones. Después de la “novela” por la que se generaron tantas fantasías, el entusiasmo por lo que realmente ocurrió es menor. Por ejemplo, bajaron los que piensan que la inversión extranjera es esencial y se desplomaron los que creían muy probable que las inversiones chinas fueran un nuevo impulso a la modernización y el crecimiento del país.
Los resultados provienen del Monitor de Tendencias Económicas y Sociales que compila cada semana el estudio OPSM que conduce Enrique Zuleta Puceiro. La encuesta fue realizada esta semana con 800 entrevistas directas a mayores de 18 años en 65 localidades del país, respetando la estratificación urbana. La dirección técnica fue de Isidro Adúriz y Julián Lisa.
Una amplia mayoría de los consultados ve un saldo positivo de lo pactado con Hu Jintao. Dos terceras partes ven las cartas de intención como importantes o muy importantes, con una minoría de uno en diez que las ve como irrelevantes. Sin embargo, el entusiasmo es cauto y realista, ya que sólo una tercera parte piensa que los tratados firmados aseguran inversiones: la amplia mayoría los ve como un buen primer paso, pero cree que falta mucho por hacer.
Lo que descendió perceptiblemente de una semana a otra es el entusiasmo global por la inversión extranjera en general. Hoy, el 24,4 por ciento la ve como esencial para el desarrollo, frente al 38,4 de hace siete días. Lo mismo ocurre con el 23 por ciento que hace una semana pensaba que China puede ser la llave de una reactivación modernizadora: esta semana son apenas seis en cien.
Con realismo, la gente cree que el factor chino se notará en actividades fáciles de entender, como el turismo. Un sólido 74 por ciento cree probable o muy probable que el país reciba un masivo turismo de ese origen. Pero en cuanto a rubros industriales, un 60 por ciento cree que China es un competidor peligroso que puede perjudicar la industria nacional.
Visto políticamente, el tema aparece como esencial para el futuro del gobierno de Néstor Kirchner para el 30 por ciento de los consultados. Otro tanto lo ve como muy importante y sólo un tercio cree que un fracaso chino no lo afectaría. Una amplia mayoría de dos tercios concibe los pactos con China –y con Corea, la UE y Vietnam– como un apoyo para pelear mejor con EE.UU., y cree que no habría que cambiarlos si Washington reclama.
La gente ve la hiperactividad internacional del Gobierno como una siembra a futuro: un 30 por ciento cree que son pactos que darán fruto más adelante y una cuarta parte que son anticipos de un plan oficial. Pero un veinte cree que son apenas adaptaciones de Kirchner a vientos que soplan y lo llevan, y una décima parte que se trata de acuerdos inconexos, casi incoherentes.
Lo que la gente criticó mayoritariamente fue el manejo de las expectativas creadas por la visita de los chinos. Un 57 por ciento piensa que el Gobierno hizo mal en recortar la información. A la vez, el rol de los medios también fue criticado, con un 43 por ciento encontrando que se hizo bien en publicar todo lo que se supiera, pero que se exageró mucho en el tono de la cobertura.