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En una interna sin rivales y prácticamente sin urnas, Eduardo Duhalde confirmará hoy su liderazgo al frente del PJ bonaerense. Por tercera vez en una década, el ex presidente se alzará con la conducción del partido a nivel provincial, aunque esta vez lo hará sin necesidad de que los afiliados asistan masivamente a los comicios, ya que será proclamado a través de una lista única. Sólo se votará en 30 municipios –sobre los 134 que tiene Buenos Aires– en los que se elegirán autoridades partidarias a nivel comunal. Este mecanismo es la vuelta de tuerca que el partido encontró para cumplir con los requisitos de la justicia electoral, que exige la participación de los afiliados. Excepto en esos municipios, en caso de que algún simpatizante peronista desee impugnar su voto o emitirlo en blanco como forma de rechazo a Duhalde, no tendrá dónde hacerlo.
El dominio de Duhalde sobre el aparato político más importante del país quedó sellado el 12 de octubre por la noche, luego del cierre de listas que dejó como única nómina inscripta la que el ex presidente encabeza secundado por el titular del bloque de Diputados nacionales del PJ, José María Díaz Bancalari. El PJ recibió algunos reparos de parte de la Justicia Electoral, que recordó la necesidad de la participación de los afiliados. El duhaldismo puso en marcha toda su ingeniería jurídica hasta que encontró el mecanismo apropiado: en los comicios de los 34 distritos que elegirán autoridades comunales –aquellos en los que duhaldistas y felipistas no llegaron a un acuerdo de unidad– todas las listas de candidatos locales estarán encabezadas por la fórmula Duhalde-Díaz Bancalari a nivel provincial, lo que acreditará el voto de cerca del 5 por ciento del padrón de afiliados, de los casi dos millones de fichajes.
Además de presidente, el PJ bonaerense definirá 32 consejeros titulares y representantes para las ramas femenina, juvenil y sindical, entre los que desfilan duhaldistas y felipistas. Este grupo de dirigentes integrará la mesa de conducción que definirá qué cargo ocupará cada uno.
Los principales municipios en los que se desarrollará la disputa interna serán La Matanza, Morón, Berisso, Junín, Pergamino, General Rodríguez, San Isidro y Vicente López. Muchas miradas estarán puestas en La Matanza, el distrito electoral más importante del país con más de 700 mil electores habilitados. Allí se enfrentarán el actual intendente, Alberto Ballestrini –de excelente relación con el presidente Néstor Kirchner y el gobernador Felipe Solá–, con el duhaldista Raúl Mathiú, quien llega asociado en una fórmula con el ex senador provincial Hugo Fernández, un confeso menemista. Cerca de Ballestrini, que cuenta con el guiño de Kirchner y Solá, descuentan una victoria clara.
Morón, municipio que no es dominado por el PJ, también promete ser centro de una disputa cerrada. Con el respaldo de una alianza integrada por duhaldistas, kirchneristas y felipistas, el ministro de Educación provincial, Mario Oporto, intentará terminar con la hegemonía en este partido del senador provincial Horacio Román.
El apoderado del partido, Jorge Landau, aseguró que el acto de proclamación de las nuevas autoridades se realizará el martes, y las nuevas autoridades asumirán el 3 de diciembre durante un acto en el microestadio de Avellaneda.
Está definido que el ex presidente no dejará su actual cargo de representante del Mercosur, sino que pedirá licencia apenas asuma la conducción partidaria, para dejar su lugar a Díaz Bancalari. La segunda y tercera vicepresidencias están reservadas para el jefe comunal de Tres de Febrero, Hugo Curto, y el intendente de La Plata, Julio Alak.