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No había lugar para las sorpresas y no las hubo. Sin embargo, algunos viejos rencores e internas políticas se pudieron ver cuando al Senado le tocó dar su respaldo para los nombramientos de Darío Alessandro como embajador en Cuba, de Ernesto López en Haití y de Rafael Romá en Paraguay. Los viejos rencores se mostraron detrás de algunas abstenciones o votos en contra. Tal el caso de la duhaldista bonaerense Mabel Müller que pidió abstenerse a la hora de votar la nominación de Rafael Romá, ex vicegobernador de Buenos Aires con Eduardo Duhalde, como embajador en Paraguay.
Primero se votó el pliego del ex frepasista. Los únicos tres votos en contra de su nominación llegaron desde el peronismo. Los pampeanos Rubén Marín y Silvia Gallego junto a la cordobesa Haydeé Giri fueron los únicos que desde el bloque oficialista estuvieron en contra de la moción del Gobierno. El tucumano Ricardo Bussi, del procesista Fuerza Republicana, dejó a los tres justicialistas a su derecha. Bussi no se opuso. Simplemente pidió derecho para abstenerse.
Ninguno de los tres senadores del peronismo fundamentó su oposición. Habitualmente ninguno de estos senadores suele identificarse con posiciones de izquierda y anteayer, en su paso por la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta, Alessandro no dejó dudas de que impulsará una política de diálogo con Cuba. Había dicho que estaba demostrado que las sanciones y otras medidas similares fueron equivocadas. De hecho, la semana pasada la Unión Europea normalizó su relación con Cuba.
El riojano Eduardo Menem en la misma audiencia le había preguntado a Alessandro si no resultaba un menoscabo para el país que el encuentro entre la médica cubana Hilda Molina y su hijo Roberto Quiñones se concretara en un tercer lugar y no en la Argentina. A la hora de votar el pliego de Alessandro, el riojano optó por no estar en su banca.
La mayor defensa de Alessandro la hizo el radical Mario Losada. “Lo votamos con alegría”, dijo el misionero luego de haber reconocido “la honradez y los principios éticos y morales” del futuro embajador. Algo que también destacó el titular de la bancada oficialista, el rionegrino Miguel Angel Pichetto. Las vueltas de la política encuentran ahora a Pichetto y Alessandro defendiendo al mismo gobierno. En tiempos en los que el Frepaso era una fuerza política en ascenso, el rionegrino supo ser uno de sus más duros críticos. Pero las cosas cambian y los hombres también. Pichetto también destacó la trayectoria de Alessandro. “Creemos que su experiencia política en un destino como Cuba es clave para solucionar algunas cuestiones que están pendientes como el caso de la doctora Molina y así reafirmar el vínculo con Cuba”, concluyó.
Fue el pliego de López el que más votos cosechó. Los cincuenta senadores presentes respaldaron su nominación como embajador en Haití. Algo que también marca un giro en la diplomacia argentina. Por muchos años la Argentina no mantenía con Haití relaciones con ese rango diplomático. Tanto Brasil como Chile, dos de los países que componen la misión militar de la ONU en Haití, sí tenían esa jerarquía diplomática. De esta manera, Argentina se pone en el mismo escalón que los otros países latinoamericanos con militares en Haití.
El pliego de Romá cosechó el rechazo de los mismos senadores del peronismo que votaron en contra de Alessandro y le sumó la abstención de la bonaerense Müller. Sin debate y a mano alzada, los senadores también dieron su acuerdo para que el ex titular de la Oficina Anticorrupción Daniel Morín ocupe un asiento en el Tribunal Oral Número Siete de la Ciudad de Buenos Aires. La jueza Elisa Díaz de Vivar tendrá un lugar en la sala M de la Cámara de Apelaciones en lo civil. Hasta allí todo fue un lecho de rosas. Los desacuerdos no se hicieron evidentes y hasta es posible que se resuelvan en los pasillos y los despachos del Senado a través de la negociación. Los aumentos de impuestos para el gasoil contaban con el rechazo del radicalismo. El oficialismo pospuso el tema para la próxima sesión extraordinaria del 24 de febrero.