EL PAíS › INSOLITO DEBATE POR UNA “FRASE” DE SOLA
Como un diálogo de sordos
Por Raúl Kollmann
Dos peritos convocadas por la Asociación de Sordos de Ayuda Mutua realizaron un estudio pormenorizado del video del acto en el que, supuestamente, en voz baja, el gobernador Felipe Solá se refirió a Mario Pergolini como “este negro hijo de puta”, según la lectura de labios realizada en el programa Dominico. El peritaje pedido por el gobernador bonaerense establece, con la firma de Virginia Domínguez y Viviana González, que “tras examinar exhaustivamente el video del programa del señor Nicolás Repetto, el doctor Solá no dice la frase que se le atribuye”. Por el mismo método de lectura labial se pueden leer frases como “Esta persona –o personaje– me tiene loco”.
El domingo pasado, el programa que emite Canal 13 hizo un análisis de las frases que pronunciaba Solá conversando con quienes lo rodeaban en el palco de un acto político. La frase detectada por Dominico provocó revuelo por lo insultante y discriminatoria, ya –según el informe presentado por Repetto– se refería a Pergolini o a alguien que trabajaba con él, como “negro hijo de puta”.
Desde Roma, Solá negó que haya pronunciado esa frase, pero la producción del programa ratificó el lunes su análisis. Por ello, el gobernador pidió a la Asociación de Sordos un peritaje. Esa organización convocó a dos profesionales muy reconocidas, profesoras de una larga camada de intérpretes de la asociación y que son quienes oficialmente participan en jornadas y congresos en los que interpretan lo que manifiestan personas sordas, leyéndoles los labios. Y también realizan el trabajo contrario, interpretarles a los asistentes sordos lo que dicen las personas oyentes.
“En este caso trabajamos con la grabación original, en slow motion y con una máquina que permite el acercamiento de la imagen –le dijo Virginia Domínguez a Página/12–. No sólo estudiamos el caso quienes firmamos este informe, sino también otros intérpretes de la Asociación de Sordos. Todos coincidimos en el diagnóstico que ponemos por escrito. La frase sobre Pergolini no fue dicha. En eso somos categóricos.”
En el texto del peritaje se sostiene que por el ángulo de la cámara “por el método de lectura labial podemos leer palabras sueltas o pequeñas frases, ya que el doctor Solá habla de costado y en movimiento. Se pueden leer frases como ‘esta persona’ o ‘personaje’, ‘me tiene medio loco’, pero la frase que se le atribuye no fue dicha”.
“La lectura labial lleva a muchas imprecisiones –explicó Domínguez–. Nosotros tenemos una enorme experiencia y sabemos que a veces el sordo es de difícil interpretación, porque es distinta la educación de unos y otros y porque los problemas de articulación son distintos. Por ello nos hemos especializado muchísimo. En el caso de las dos que firmamos el peritaje, tenemos que empezar por decir que ambas tenemos padres sordos y, además, en mi caso, tengo una vasta trayectoria en medios de comunicación. He trabajado para programas de Fox Sports en la lectura labial de lo que dicen futbolistas, he hecho trabajos para CQC y para Cuatro Cabezas.”
Aunque el debate planteado inicialmente estuvo referido también a si existe o no violación de la intimidad en la lectura labial de frases pronunciadas en el marco de una conversación personal, el peritaje aportado ahora por la gente de Solá directamente deja la cuestión planteada en otro terreno: el de las dudas de una transcripción y las graves consecuencias que trae.
–El peritaje de ustedes lleva a un interrogante enorme. Cómo puede ser que ustedes afirmen que Solá nunca dijo “Pergolini negro hijo de puta” y en cambio ustedes certifican con su firma que lo que se percibe es algo así como “este personaje me tiene loco”. Ambas frases no se parecen en nada. ¿Cómo se explica? –le preguntó Página/12 a la perito Domínguez.
–Yo no le puedo dar esa respuesta. Nosotros certificamos que Solá no dijo esa frase y lo ponemos por escrito. Le reitero que la conclusión no sólo sale de un estudio muy detallado hecho por nosotras, sino que pedimos también opinión y coincidimos con un grupo amplio de intérpretes más que calificados de la Asociación de Sordos.