EL PAíS › EMPIEZA CON UN SUBSIDIO DE 30 PESOS DEL PAMI A LOS DE MINIMA
Deciden aumento para los jubilados
Luego habría una suba de la mínima, un aumento general o un aguinaldo reforzado de 200 pesos.
Por David Cufré
El Gobierno tomó la decisión de aumentar las jubilaciones. El puntapié inicial lo dará el PAMI, con un subsidio de 30 pesos a unos 650 mil jubilados que cobran la mínima. La mitad de ellos ya recibe una canasta de alimentos por valor equivalente, que de aquí en más podrá conservar o reemplazar por el dinero en efectivo. Graciela Ocaña hará el anuncio en los próximos días, tras obtener la aprobación de Néstor Kirchner. La Secretaría de Seguridad Social y la Anses, por su parte, analizan distintas alternativas de ajuste de haberes. Las opciones van desde una suba de 50 pesos en la mínima hasta una recomposición general, que regiría desde agosto. Una tercera variante es el pago de 200 pesos a todos los jubilados como “aguinaldo reforzado”, a pagar en julio por única vez.
Mientras esas reparticiones terminan de hacer cuentas, la obra social de los jubilados se adelantará con una medida que entrará en vigencia este mes. El objetivo es mejorar los ingresos de quienes perciben la mínima. El PAMI tiene excedentes presupuestarios que llegan a los 900 millones de pesos. Sus finanzas mejorarán, además, por la suba del salario mínimo de 450 a 630 pesos. A partir de esa medida, los aportes de los trabajadores activos crecerán en unos 12 millones de pesos mensuales.
La conducción del PAMI resolvió apurar la utilización de esos recursos. Por un lado, lanzó un programa para ponerse al día en tres meses con todos los pedidos de prótesis, audífonos y demás implementos para la salud, de los que se registran atrasos en la entrega de más de un año. Por otro lado, compró 28 ambulancias y realizó licitaciones para renovar su equipamiento. Y en tercer lugar, se sumó a la política de aumentos de jubilaciones con un subsidio dirigido a los beneficiarios que se encuentran en la base de la pirámide salarial.
Se trata de unas 650 mil personas que ganan 308 pesos por mes. Es el haber mínimo que, en rigor, reciben algo más de dos millones de jubilados. Pero el PAMI detectó que la mayoría de ellos cobra dos beneficios, por fallecimiento del cónyuge. En consecuencia, diseñó un programa específico para los más desprotegidos. A partir de la próxima liquidación de haberes, recibirán un subsidio de 30 pesos, que podrán cobrar en efectivo o en especie. En este último caso, se trata de una canasta de alimentos que el PAMI ya está distribuyendo entre unas 350 mil personas a través de los centros de jubilados.
En la obra social estiman que la mitad de las personas alcanzadas por el plan se quedará con el dinero, mientras que la otra mitad optará por el bolsón de alimentos. La ventaja de la canasta de productos es que, si bien al PAMI le cuesta unos 30 pesos mensuales por unidad, al jubilado le rinde más, ya que debería pagar por esos mismos bienes unos 40 pesos si los comprara por su cuenta en un supermercado. La diferencia es porque el PAMI licita por grandes cantidades y obtiene precios más convenientes.
Los técnicos de la obra social analizan estirar el número de beneficiarios del subsidio. En lugar de hacer el corte en la mínima, de 308 pesos, podrían subir el padrón hasta quienes perciben haberes por 320 pesos. El movimiento incorporaría al plan a otras 150 mil personas. Las cuentas definitivas estarán listas esta misma semana.
El Gobierno anunciará después otras mejoras. El Ministerio de Trabajo se inclina por una recomposición general de haberes. Los aumentos concedidos hasta el momento fueron de la mínima y de las jubilaciones hasta 1000 pesos. Quienes están por arriba tienen sus haberes congelados desde hace doce años. La Secretaría de Seguridad Social, que depende de la cartera de Carlos Tomada, impulsaría esta vez un incremento sin topes. La Anses, por su parte, también analiza distintas variantes. Como se mencionó al comienzo, una es elevar la mínima en 50 pesos y otra es dar una suma fija de 200 por única vez. La medida que se adoptará finalmente será discutida con el Ministerio de Economía, que hará su evaluación del impacto fiscal, y Kirchner tomará una decisión. Después del aumento del salario mínimo, el Ejecutivo resolvió seguir con las jubilaciones. En las próximas semanas resolverá cómo implementa esas mejoras.