EL PAíS › EL TRANSPORTE DE CARGA SIGUE DE PARO. SE SUMAN MICROS DE LARGA DISTANCIA
La bronca del transporte toma velocidad
Las empresas de carga y de pasajeros que corren por las rutas aseguran que las petroleras no respetan el acuerdo de suministrar gasoil a 75 centavos el litro. La adhesión empresaria al paro es parcial. Hoy los micros recorrerán, en manifestación, las calles porteñas.
A todos los problemas que tenía el Gobierno se le agregó el paro por tiempo indeterminado de los camioneros. La Confederación Argentina de Transporte Automotor de Carga (Catac) lidera la medida de fuerza, acompañada por asociaciones del interior del país. Ayer se multiplicaron los piquetes en rutas de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, provincias donde el lock-out se siente con más fuerza. De continuar la acción gremial, hacia fines de esta semana pueden aparecer señales de desabastecimiento. Los transportistas se quejan por el incumplimiento del decreto que establece un precio especial del gasoil para el sector. La imparable suba de ese combustible generó conflictos con otros sectores empresarios. Los productores agrupados en Federación Agraria están de paro hasta mañana (ver aparte). Las empresas de transporte de pasajeros de larga distancia, en tanto, dispondrán hoy un cese total de actividades desde el mediodía y hasta la medianoche, y una manifestación a la mañana por el micro y macrocentro porteño.
La protesta se hará sentir en la Capital Federal. Unos 200 micros recorrerán desde las 10 hasta las 12 las calles Alem, Córdoba, 9 de Julio, Avenida de Mayo, Callao y Corrientes, partiendo de la terminal de ómnibus de Retiro. “Somos 40 empresas que manejamos unas 1500 unidades y representamos al 40 por ciento de la flota de larga distancia nacional”, puntualizó Mario Verdeguer, presidente de la Cámara Empresarial de Larga Distancia (Celadi). Las empresas más fuertes agrupadas allí son Chevallier, Flecha Bus, Plus Mar y El Rápido Argentino.
En cambio, la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (Aaeta), que nuclea a 120 empresas de micros de larga distancia, decidió no plegarse al paro y negocia con la Secretaría de Transporte una serie de desregulaciones que permitirían mitigar los impactos de la devaluación sobre sus costos. En esta entidad participan las empresas AndesMar, la Cooperativa TAC, Micromar, La Estrella-El Cóndor, Expreso Singer, La Veloz del Norte, Costera Criolla, Ruta Mar, Mercobus, VOSA y Crucero del Norte, entre otras. La Secretaría de Transporte emitió anoche un comunicado acusando a los colectiveros que dejarán de circular durante 12 horas de “olvidarse de los pasajeros” y de “atentar contra la implementación de soluciones que demanda el sector”.
Los transportistas de larga distancia reclaman que el Estado los compense por el aumento de sus insumos, incluido el gasoil. “Pedimos una pesificación de las deudas del sector, la reducción de la tarifa de peaje, la disminución del canon en dársena que las compañías pagan en las terminales de ómnibus, y el cumplimiento de la norma que establece un precio diferencial para el gasoil que consume este servicio”, detalló Verdeguer. La Secretaría de Transporte sostiene que puede hacer poco para resolver los problemas económicos del sector, ya que la crisis excede largamente su campo de acción. Y advierte que el motivo real del paro es que los empresarios demandan una prórroga automática por diez años de los permisos para circular de sus unidades, que vencen a mediados de julio. De ese modo, se evitarían controles que pueden obligarlos a una renovación de la flota.
Las empresas de micros amenazaron con aumentar progresivamente la duración del paro de no obtener respuestas del Gobierno. Las de carga, por su parte, están hoy en su segundo día de un paro por tiempo indeterminado. Su reclamo es muy concreto: quieren que las empresas petroleras cumplan con lo que ordena un decreto emitido el 19 de abril pasado, medida que se tomó para desactivar otra medida de fuerza del sector. El decreto dispone un precio de 75 centavos el litro de gasoil para los transportistas y que las petroleras garanticen el normal abastecimiento del combustible. Según dijo a Página/12 el secretario general de Catac, Néstor Pardiñas, no se cumple ni lo uno ni lo otro. El problema es que muy pocas estaciones de servicio ofrecen el gasoil al precio convenido. El dirigente mencionó que de las 3600 estaciones de Repsol-YPF, sólo 53 venden el combustible a los camioneros a 75 centavos. “En más de la mitad de esas 53 estaciones nopueden entrar camiones porque la infraestructura no está preparada”, se quejó Pardiñas. Algo similar ocurre con las estaciones de las demás marcas.
Repsol-YPF, por su parte, emitió un comunicado en el que asegura estar cumpliendo su parte del acuerdo, entregando gasoil a 75 centavos a 350 clientes mayoristas, en venta directa, y a 62 mil transportistas que cuentan con tarjetas autorizadas. Asegura, además, que hay 56 estaciones de servicio en todo el país habilitadas para inscribir a las empresas interesadas.
También hay problemas con el abastecimiento. Camiones con capacidad de carga de más de mil litros sólo consiguen que las estaciones de servicio, especialmente en el interior del país, las provean con 100 litros. En la mayoría de las estaciones, el precio de venta es de 1 peso por litro e incluso más cara. “Es casi una burla”, protestó Pardiñas. Asociaciones de transportistas de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos adhirieron a la medida de fuerza por tiempo indeterminado. El Gobierno, en tanto, está entre la espada y la pared.