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En agosto el consumo de servicios públicos fue 22,3 por ciento superior en comparación con igual mes del año pasado, nuevamente impulsado por el uso de la telefonía celular, que se expandió durante ese período un 78,5 por ciento. Pero además, este indicador del nivel de actividad que releva el Indec creció un 6 por ciento en relación con julio –el mayor salto de la serie histórica, iniciada en 1993, después del parate registrado en julio– confirmando que la recuperación económica está lejos de agotarse.
El boom de la telefonía celular no deja de sorprender. Según los últimos datos oficiales, ya hay en el país 18.758.000 aparatos en servicio. Aunque una persona puede poseer más de un aparato, casi la mitad de la población estaría actualmente conectada por celulares, una tasa de utilización del servicio de las más altas de Latinoamérica.
Como parte de este cambio estructural en las pautas de consumo, las líneas de telefonía fija crecieron apenas 1,2 por ciento en el último año, y hoy son menos de la mitad que los celulares en uso: 8,7 millones, de las cuales 7,9 millones están en servicio. Así, las llamadas urbanas en agosto fueron sólo 2 por ciento mayores a las registradas en igual mes del año pasado, y las interurbanas disminuyeron 11 por ciento. En cambio, las llamadas internacionales crecieron 44 por ciento.
Las de ayer no son las únicas cifras alentadoras que difundió el gobierno en los últimos días. De hecho, el aumento en el consumo de servicios públicos está en línea con la suba en agosto del 7,6 por ciento interanual en la producción industrial (2,2 por ciento en comparación con julio). Por eso durante el mes pasado la prestación de servicios vinculados a la industria registró alzas del 8,5 por ciento en la generación de energía eléctrica y del 4 por ciento en el gas, siempre en comparación con agosto de 2004.
También el transporte de carga en ferrocarriles creció 11,6 por ciento en términos interanuales. A su vez, el número de camiones pesados que pasó por puestos de peajes en rutas nacionales se incrementó un 12,4 por ciento y en menor medida los colectivos y camiones medianos, con una suba de 8,3 por ciento.
Más modesto resultó el incremento de la utilización de los servicios de transporte aéreo de carga. Los vuelos de cabotaje subieron un 3,2 por ciento y los internacionales un 0,1 por ciento, por lo que en promedio la mejora en la actividad de este servicio fue de sólo el 0,4 por ciento.
El transporte de pasajeros en ferrocarriles urbanos creció un 3,4 por ciento, mostrando el mayor incremento el ferrocarril Roca (8 por ciento), mientras que la actividad en el Tren de la Costa declinó un 9 por ciento.
En cuanto a los subtes, el número de pasajes vendidos aumentó 9,2 por ciento en términos interanuales, impulsado por una suba del 12,2 en la Línea E, mientras que en el Pre-Metro la venta de tickets fue prácticamente la misma.
Respecto de los pasajes aéreos, en agosto se observó una suba del 0,5 por ciento en términos generales –siempre en relación con igual mes del año pasado– como consecuencia de un aumento del 8,6 en los vuelos internacionales, pero con una caída del 9,9 por ciento en los vuelos de cabotaje.