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No había una foto de Bin Laden ni consignas anti-Bush. Pero para burdo no hacía falta, ya era suficiente con lo que encontraron en el locker de la estación de ómnibus de Retiro: dos viejas granadas, trotyl desgranado, un libro del Corán, fotocopias del plano de la ciudad de Mar del Plata y cuatro dátiles. Por eso la policía rápidamente desligó el material encontrado con la posibilidad de que una organización terrorista esté trabajando para alterar la seguridad de la Cumbre de las Américas, que se desarrollará a principios del próximo mes en la ciudad balnearia. El hallazgo fue revelado en una conferencia de prensa que se realizó en la sede del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA). “Descarto en un ciento por ciento cualquier conexión con el terrorismo internacional”, señaló el comisario inspector Daniel Rodríguez.
El particular combo, dátiles incluidos, fue descubierto el jueves 22 y su procedencia es investigada por el juez federal Claudio Bonadío. El Gobierno ordenó a la policía organizar una conferencia de prensa para aclarar los tantos una vez que supo que la noticia comenzó a circular en distintos medios.
“Alguien tenía que dar una explicación técnica del episodio. Esto es poco serio, pero ante la posibilidad de que exista una acción psicológica para crear temor en vísperas de la Cumbre de las Américas no podíamos evitar hablar del tema públicamente”, señaló a Página/12 un vocero del Ministerio del Interior.
–¿Pero por qué no se informó antes?
–No se dijo nada porque estaba bajo secreto de sumario, se estaba investigando. Si hubiera sido algo de relevancia hubiera habido una conferencia del ministro Aníbal Fernández y del secretario de Seguridad, Luis Tibiletti.
Los explosivos se descubrieron gracias a un llamado anónimo. Al servicio de lockers para equipajes se accede por dos monedas de un peso y se puede guardar cualquier bulto por 24 horas. Pasado un tiempo, la empresa que explota el servicio retira el contenido y lo mantiene en depósito.
“El material explosivo que había en dos gavetas no condice, por cantidad y calidad, con un atentado de envergadura de los que podrían llegar a atribuirse a grupos terroristas”, señaló el principal Carlos Quinteros, de la Superintendencia de Explosivos, tras aclarar que no hay ningún detenido por el hecho.
Según Quinteros, las granadas encontradas, de fabricación española, “presentaban la totalidad de sus seguros, una de ellas incluso estaba inertizada (inactiva) y eran de vieja data, también había fotocopias de guías de calles tanto de esta Capital como de Mar del Plata”. No es ingenua la mención de la ciudad balnearia: allí se celebrará la Cumbre de las Américas, con las presencia de varios mandatarios regionales, entre ellos el norteamericano George Bush.
Por su parte, Eduardo Aguilera, el subcomisario de la DUIA que participó de la conferencia de prensa junto a Rodríguez y Quinteros, fue categórico al negar la existencia de una estructura terrorista. “Quieren orientarnos hacia determinada comunidad, pero por nuestra experiencia tanto investigativa como por los contactos con expertos extranjeros nos dicen que no tienen ningún tipo de vinculación con organizaciones terroristas internacionales sino que han sido puestas a propósito para orientar o desorientar la investigación.”