EL PAíS › CARRIO CERRO LA CAMPAÑA DEL ARI PRONOSTICANDO UN TRIUNFO
“El único freno a la prepotencia”
La líder del ARI utilizó un fuerte tono opositor en el cierre de campaña en el Teatro Coliseo. Defendió a Olivera de las denuncias y pidió el voto para Maffei. Anunció su triunfo en Capital.
Por Santiago Rodríguez
Infamia, humillación y mentira. Esas fueron las palabras que Elisa Carrió repitió ayer en su cierre de campaña. Con el telón de fondo de la denuncia contra Enrique Olivera por la supuesta omisión de dos cuentas en su declaración jurada, la candidata a diputada del ARI en la Capital Federal arremetió una y otra vez contra el Gobierno y tildó a Néstor Kirchner y sus funcionarios como “punteros de arrabales últimos que hacen operaciones sucias”. Carrió repartió además críticas a sus adversarios Rafael Bielsa y Mauricio Macri, como también a los que deben enfrentar los candidatos de su partido en otros distritos, y se despachó con una sorpresa: anunció que Gustavo Gutiérrez “será mi vicepresidente”.
El tono de la arenga de Carrió a todos los militantes del ARI que concurrieron a su acto final de campaña en el Coliseo era previsible. Si alguna duda quedaba, empezó a despejarse apenas se apagaron las luces del teatro, antes de que Carrió subiera al escenario junto a los principales candidatos y dirigentes de su partido: cuando se exhibió un video del Correcaminos con la leyenda “La campaña sucia nunca funciona, la dignidad es más fuerte que el poder”, en alusión al fracaso del Coyote en su intento por atraparlo.
Lo primero que hizo Carrió frente al micrófono fue vaticinar “la más extraordinaria victoria en la Capital Federal”, y después de eso la emprendió contra el Gobierno por la “difamación articulada desde la Jefatura de Gabinete con la complicidad del Presidente y del canciller” contra el primer postulante a legislador porteño de su partido. “Si Enrique Olivera hubiera tenido cuentas en el exterior, hoy no sería candidato del ARI”, aseguró Carrió. A Daniel Bravo, autor de la denuncia contra el ex vicejefe de gobierno de la ciudad, le dedicó la siguiente frase: “Lo perdono de corazón en memoria de su amado padre y de su madre, que la quiero mucho”.
No fue ése el único momento en que Carrió se ubicó –como suele hacerlo– más allá de todo y todos: la misma postura adoptó frente a “aquellos compañeros que fundaron con nosotros el ARI y se entregaron por un denario” y nombró en particular a la actual titular del PAMI, Graciela Ocaña, y a Rafael “Balito” Romá. “Los quiero mucho de corazón y los perdono, pero no se ensañen con nosotros, que no es necesario”, expresó.
Carrió denunció en otro tramo de su discurso –interrumpido a cada rato por los gritos de aliento de sus seguidores– la “larga trayectoria de los mutantes peronistas, que no son de izquierda o de derecha, sino brutales y vulgares”. Entonces, habló además de su “entrega” del país y los acusó de hacer creado “la mayor fábrica de pobres para cooptarlos” y de “vaciar la República de división de Poderes, Parlamento y Justicia”.
A Macri estuvo dirigida la aclaración de Carrió acerca de que la del próximo domingo es una “elección donde no se discuten los baches”. “Bien pagado tiene que le haya salido un hijo monstruo”, señaló de Eduardo Duhalde, después de recordar que fue el mentor de la candidatura presidencial de Kirchner, a quien tampoco le perdonó el tema de los fondos de la provincia de Santa Cruz: “Pobre pingüino, vamos a ayudarlo a que encuentre los 1000 millones que se le perdieron”. En el marco de las campañas de las que dice ser blanco, la líder del ARI cuestionó también a los encuestadores y les advirtió a “Moneta, Graña y Hadad que no van a poder con nosotros y nuestra esperanza”.
En busca del voto, Carrió repasó las propuestas de su partido –como el ingreso ciudadano a la vejez y a la niñez– y afirmó que el ARI “es el único freno a la prepotencia y el autoritarismo ilimitado de ese Gobierno”. También apuntaló a Marta Maffei en su pelea contra Cristina Fernández y Chiche Duhalde por una banca de senadora por Buenos Aires. “Van a elegir a la mujer de las extensiones que no habla, a la esposa del dueño que empobreció a esta provincia o a esta enorme mujer”, se preguntó.