EL PAíS › NO HAY ACUERDO SOBRE LA INCORPORACION DEL ALCA EN EL DOCUMENTO FINAL
Tarea pendiente para todos los cancilleres
Los diplomáticos que negociaban el texto de la Cumbre debatieron sin obtener consenso. La posición de EE.UU., bastoneada por México, quería una mención a favor del ALCA. Los países del Mercosur, una más general. Hoy definirán los ministros.
Por Por Fernando Cibeira y Laura Vales
Desde Mar del Plata
Los cancilleres de los 34 países que participan de la Cumbre de las Américas se harán cargo hoy de las negociaciones por el documento final. Si todo salía como estaba previsto, los integrantes del GRIC (Grupo de Revisión de la Implementación de Cumbres), agotados, le entregarían por la mañana la fórmula que servirá para destrabar el conflicto abierto alrededor de la tan meneada mención al ALCA que dividió a los negociadores desde la primera sesión. Hasta anoche, un grupo de países que tenía como mentor ideológico a Estados Unidos, aunque como bastonero funcionara México, mantenía inalterable su postura, que era promover la reapertura del ALCA a partir de junio de 2006. Enfrente, los países del Mercosur proponían una fórmula que consistía en rescatar los procesos de integración que ya están en marcha (el propio Mercosur, la Comunidad Andina y demás) pero destacando que el ALCA está congelado desde hace 20 meses por sus propias falencias. ¿La fórmula del acuerdo? Hasta anoche no se veía.
La información oficial daba cuenta de que los negociadores del GRIC hasta ayer habían hecho nueve revisiones de los 34 párrafos de la declaración final y que aun así había unos diez párrafos con “corchetes”, esto es, sobre los que no había consenso. Hay temas que generan controversias. La migración, la definición de qué es democracia y los subsidios agrícolas, entre otros. Pero era coincidencia que por encima de ellos se encontraba la discusión sobre el ALCA, que Estados Unidos, a través de las declaraciones de sus funcionarios, se encargó de poner en primer plano.
De parte de la Cancillería argentina participaron de las negociaciones el vicecanciller Jorge Taiana y el subsecretario de Integración Económica, Eduardo Sigal, quien se ocupó específicamente de las tratativas sobre el ALCA. Fue otra larga jornada de discusiones en el elegante marco del Hotel Costa Galana. Los negociadores se perdieron de disfrutar un espléndido día en Mar del Plata, el primero de sol y clima templado de la semana. Igualmente, aseguraban, se perderían de disfrutar de las distracciones de la noche marplatense. “Nos vamos a quedar discutiendo hasta las tres o cuatro de la mañana, hasta que lleguemos a un consenso”, explicaba un diplomático.
Según contaban, la férrea postura de los negociadores del Mercosur habría provocado que algunos países que se habían acercado a Estados Unidos –mencionaban a Ecuador y Bolivia– comenzaban a cambiar de parecer. Los diplomáticos que apoyaban las posiciones del Mercosur sostenían que antes que promover su reapertura se debían analizar las razones que habían llevado a la parálisis del ALCA. Para eso promovían una reunión de los encargados del comercio a nivel continental y anticipaban que los problemas se debían a que “no ha habido condiciones para un libre acceso a los mercados” para todos los países por igual.
De las dos concepciones, generosamente diferentes, hoy deberá quedar sólo una.