EL PAíS › LA LEGISLATURA REANUDA LA SESION POR EL JUICIO POLITICO A IBARRA
Hoy es el día para hacer cuentas
Los legisladores retoman la sesión interrumpida el jueves por incidentes. La oposición cuenta con 29 votos y le falta sólo un legislador para aprobar el juicio político a Ibarra. Sólo 10 familiares de las víctimas de Cromañón podrán ingresar al recinto. La Legislatura sesionará vallada y rodeada de un gran despliegue policial.
En un marco de tensión potenciado por los incidentes del jueves pasado y por lo ajustado que se presentan los números para la votación, hoy, a las 15.30, la Sala Acusadora de la Legislatura porteña reanudará la sesión en la que tratará el juicio político al jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra. A diferencia del jueves, cuando las voluntades no estaban tan claras, se sabe que a la oposición le faltaría sólo un voto para llegar a los 30 necesarios para suspender a Ibarra e iniciar el proceso en su contra por mal desempeño. La otra diferencia con la anterior sesión es que en esta oportunidad sólo podrán asistir diez familiares de las víctimas de Cromañón y que la Legislatura lucirá vallada e hipervigilada para evitar problemas.
Los interrogantes en juego son varios y cada uno de ellos, por sí solo, puede modificar el cuadro de situación. A saber, cómo actuará el gobierno nacional, el macrismo, los legisladores aún indecisos y la capacidad de presión de los familiares.
- Gobierno nacional: aunque en público su postura aparezca como prescindente, en privado apoya a Ibarra y ordenó a los legisladores que le responden abstenerse en la votación por el juicio político. En los hechos, eso tiene el mismo efecto que votar a favor del jefe de Gobierno. La duda es saber hasta qué punto está dispuesto a tallar el Gobierno respecto de los dubitativos legisladores neokirchneristas en caso de que la oposición consiga los votos que necesita. Más allá de lo que suceda dentro del recinto, la atención de la Casa Rosada estará puesta también en lo que pueda ocurrir afuera con los familiares que seguirán las alternativas de la sesión a distancia.
- Macrismo: la principal oposición en el distrito es quien más impulsó la iniciativa contra Ibarra pero, llegado este punto, no es homogénea en cuanto a la resolución del proceso. Un grupo “duro” del bloque de Compromiso para el Cambio, cuyas cabezas visibles son Gabriela Michetti y Martín Borrelli, está determinado a ir a fondo contra el jefe de Gobierno hasta su destitución. Otro grupo, que tiene como referencia al vicepresidente de la Legislatura Santiago de Estrada y a Diego Santilli, aparece más componedor. La idea de este otro sector sería prolongar todo lo posible el mal momento de Ibarra –al fin, su adversario político– pero sin llegar a su destitución, permitiéndole así terminar su mandato en 2007 aunque desgastado.
El interrogante era conocer qué haría este sector del macrismo dialoguista si finalmente se llegaba a los 30 votos favorables al juicio. Supuestamente, existía un acuerdo previo con el ibarrismo para que los macristas retiraran a uno de los suyos y volver la cuenta a 29. Pero en la tumultuosa sesión del jueves pasado, cuando se estuvo al borde de esa cifra, ningún macrista amagó cambiar de parecer, por lo que el supuesto acuerdo fue puesto en duda.
Un integrante de este sector desmentía la existencia de una negociación previa de ese tenor. “Nosotros votamos a favor del juicio político a Ibarra y eso no se modifica. Es cierto que no nos estamos moviendo para conseguir el voto que falta pero de ahí a pensar que podemos ausentar a uno de nuestros legisladores es una locura. Si hay 30 votos, Ibarra va a juicio político”, respondió un legislador anoche a Página/12.
El ARI y los bloques de izquierda votarán a favor del juicio.
- Legisladores dubitativos: la Sala Acusadora de la Legislatura cuenta con 45 miembros. De ellos, el jueves, 29 habían adelantado que votarían en contra de Ibarra. Cuando era evidente que no sería posible conseguir el legislador que faltaba, los familiares de las víctimas provocaron incidentes con la policía que obligaron a un cuarto intermedio. En aquella sesión hubo cuatro legisladores ausentes: cualquiera de ellos que se sume a los 29 del jueves habilitaría el proceso contra Ibarra. Pero tres de esos ausentes –el radical Roberto Vázquez, la ex ibarrista Mirta Onega y el socialista Roy Cortina– ya adelantaron que no votarán por el juicio. El “cuarto hombre” es el folklorista Juan “Chango” Farías Gómez, quien llegó a la Legislatura como macrista para luego saltar al kirchnerismo. Según sostienen los familiares, al menos en dos reuniones Farías Gómez les anticipó que quería llevar al jefe de Gobierno al banquillo y que su voto iría en ese sentido. Sin embargo, el jueves pegó el faltazo debido a una supuesta descompensación cardiológica. Ahora, ni los familiares ni sus propios compañeros de bancada conocen cuál será su posición. El músico debió soportar que los familiares repartieran volantes en la puerta de su casa instándolo a ir a votar hoy y, según el testimonio de su esposa, también recibió amenazas de muerte. Los familiares ayer intentaron un nuevo contacto. La esposa del músico dijo que si tenía el alta médica, su marido estaría en el recinto. Bajo medicación, es muy posible que el Chango vuelva a ausentarse.
Otro caso para seguir de cerca es de Eduardo Lorenzo, el doctor “Borocotó”, que se relaciona estrechamente con la actitud que tomará el gobierno nacional. Cuando era integrante del macrismo, Borocotó se mostró a favor del juicio. Luego de su sorprendente salto al kirchnerismo, incluida visita al despacho presidencial, Borocotó se presentó el jueves en la sesión y sumó su voto al de los opositores. Sin embargo, esa voluntad será puesta a prueba si se llega al crucial voto 30. ¿Resistirá un llamado desde la Casa de Gobierno?
- Familiares: luego del epílogo con incidentes de la sesión del jueves, un proyecto con la firma del macrismo limitó la presencia de los familiares a sólo 10 dentro del recinto. El resto lo deberá seguir desde detrás de los vallados que impedirán que se produzca una manifestación en la puerta del edificio. Según informó el Ministerio del Interior, unos 500 policías federales participarán del operativo de seguridad. Así las cosas, a los familiares les resultará mucho más difícil influir en el desarrollo de la sesión y en el ánimo de los legisladores. Hasta ayer lo intentaron en comunicaciones individuales con algunos de ellos, hoy se podrá ver el efecto que consiguieron.