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Souvenir
El abrazo de despedida se extendió hasta el pie de las escalerillas del Tango 01. Néstor Kirchner le agradeció la hospitalidad a Hugo Chávez durante el encuentro bilateral y se fue feliz con el compromiso venezolano de comprar más títulos de la deuda argentina. Pero los dos ministros que acompañaron a K no se resignaron a dejar Puerto Ordaz sin algún souvenir bolivariano. Tuvieron la suerte de toparse con un Chávez muy bien dispuesto, tanto que en la misma pista del aeropuerto el presidente caribeño comenzó a quitarles las boinas rojas a los soldados de la guardia de honor para regalárselas a Aníbal y Alberto Fernández.

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Límites precisos
A Néstor Kirchner no le gusta que lo patoteen, y así se lo hizo saber a los presidentes que hacían lobby para incorporar al ALCA en el documento final de la IV Cumbre de las Américas. Pero evidentemente tampoco le place que lo apuren en una cancha de fútbol. Y de eso dan cuenta algunos de sus partenaires de los partidos que se organizan los sábados en la Quinta de Olivos. A pura “garra uruguaya” –el textual es de uno de los jugadores del staff oficial–, Kirchner impone límites bien precisos a los émulos de Maradona. Y aunque dicen que en aquel rectángulo los rangos son dejados de lado, en estos dos años y medio de gestión aún no se conoce ninguna derrota del Presidente.

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Desbocado
En su afán de mostrar los avances de la integración con la Argentina, Hugo Chávez se fue involuntariamente de boca. “Estamos estudiando poner en marcha una línea ferroviaria: Ferrocariles del Sur, que atravesará el Amazonas”, dijo para sorpresa de la prensa, pero sobre todo del ministro de Planificación, Julio De Vido, quien buscaba mantener el tema en reserva. No fue el único tramo donde la verborragia del venezolano incomodó a la comitiva oficial. Antes ya había mandado al frente al propio Néstor Kirchner al revelar que, apenas llegó a Puerto Ordaz, le dijo, presto: “¡Tenemos que hacer el gasoducto!”. El Presidente no quería mostrar semejante interés en un tema que inquieta en más de un despacho de la Casa Blanca.

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Colazo omnipresente
En pocos días más se expedirá la Sala Juzgadora sobre el juicio político al suspendido gobernador Jorge Colazo. Los medios fueguinos no hacen más que hablar de sus escándalos y ponen en dudas la claridad en el manejo de las cuentas públicas durante su gestión. Encima ahora vinculan su apellido con una causa de peculado y defraudación. Pero en este caso se trata del jefe comunal de Colazo (pequeño pueblo al sudeste de Córdoba), Adel Omar Filippa, y su ex secretaria de Gobierno María Villarroel de Prato por hechos ocurridos cuando estuvieron en la función pública a fines de los ’80 y principios de los ’90, según consignó un cable de la agencia Télam. Filippa, del radicalismo, recibió una pena de dos años de prisión más inhabilitación perpetua.

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Abogado K
La crítica del supermercadista Alfredo Coto a la modalidad de protesta de Hugo Moyano fue el empujoncito que Héctor Recalde necesitaba para decidir ausentarse del coloquio de IDEA, pese a que justificó formalmente el faltazo en problemas de agenda. Pero por si no quedaba claro que al abogado de la CGT y diputado electo le molestaron las palabras del supermercadista tanto o más que al propio Néstor Kirchner, desenfundó en el acto de Compromiso K un discurso rayano con el ultraoficialismo. “Compromiso y Coherencia se escriben con K”. Firmado: Héktor Rekalde.