EL PAíS › AEROLINEAS DESPIDIO A 168 PILOTOS Y TECNICOS QUE NO ACATARON LA CONCILIACION
Lo que levanta vuelo es el conflicto
La empresa amenazó con más cesantías si no se cumplen los servicios mínimos. Los trabajadores, en huelga desde hace cinco días, respondieron con un paro por tiempo indeterminado. Los cinco gremios que no participan del conflicto se reunirán con el jefe de Gabinete para pedir su intervención. Calculan que hay 20 mil pasajeros varados.
Por Miguel Jorquera
La decisión de Aerolíneas Argentinas de despedir ayer a 168 pilotos y técnicos aeronáuticos y de amenazar a los trabajadores con más cesantías si no cumplen con los servicios mínimos –de acuerdo con la conciliación dictada por el Ministerio de Trabajo– agravó el conflicto que tiene paralizados los vuelos de la compañía desde hace cinco días. Aunque todavía ninguno de los afiliados a APLA (pilotos) y a APTA (técnicos) recibió los telegramas, los sindicatos ya les contestaron a la empresa: mantendrán la huelga por tiempo indeterminado en demanda de mejoras salariales y la reincorporación de los despedidos, además de acordar para hoy una reunión con la conducción de la CGT que respaldaría sus demandas. Otros cinco gremios aeronáuticos –que no participan de las medidas de fuerza– acudirán hoy a la Casa Rosada para pedirle al jefe de Gabinete “la intervención del Estado” en la solución del conflicto.
La decisión de los despidos se tomó en Madrid, en una reunión del Comité Ejecutivo de Aerolíneas Argentinas, y luego su presidente, Antonio Mata, viajó a Buenos Aires para cumplir con la orden. Tras su arribo, Mata convocó a una reunión de emergencia ayer al mediodía –con los ejecutivos locales de la empresa– donde informó de las “diversas medidas de vigencia inmediata” adoptadas en el conflicto con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA). “Se decidió remitir telegramas de despido a pilotos y técnicos que no hayan concurrido a sus lugares de trabajo a fin de cumplimentar la prestación que asegure los servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Trabajo. Esta medida abarca a 168 empleados”, informaron a través de un comunicado los directivos de Aerolíneas al término de la reunión.
Pero la empresa fue mucho más allá en sus medidas. Comunicó que asumirá “idéntica decisión con pilotos y técnicos que en las próximas jornadas persistan en su actitud de no presentarse en sus respectivos puestos, recayendo nuevamente en el incumplimiento de las disposiciones gubernamentales”. También dispuso “iniciar de inmediato los trámites para el cierre del centro de mantenimiento de Bahía Blanca, toda vez que el decrecimiento de las tareas de mantenimiento, debido a la falta de concurrencia de técnicos y mecánicos, hace inviable sus operaciones”.
Los trabajadores en huelga se enteraron de la decisión empresaria a través de los medios de prensa, pero no tardaron en dar a conocer su respuesta. “Continuaremos con el paro por tiempo indeterminado”, le dijo a Página/12 Juan Pappalardo, el secretario adjunto de APTA en medio de una recorrida por el Aeroparque metropolitano, donde los técnicos cumplen con la medida de fuerza en sus puestos de trabajo. “No acatamos la decisión del Ministerio de Trabajo porque ya hemos agotado todos los plazos. Tuvimos otra conciliación obligatoria, una conciliación voluntaria y un acuerdo de partes para negociar por 60 días que venció el 23 de noviembre y la respuesta de la empresa es irrisoria”, insistió Pappalardo.
Los técnicos reclaman un aumento que lleve la categoría más baja del sector de 762 pesos a 1300, un 2 por ciento por año de antigüedad y la reincorporación de 11 despedidos en los últimos dos años. Pero la propuesta empresaria no colmó las expectativas de los trabajadores. “Nos ofrecieron un aumento de 50 pesos al salario básico, una suma no remunerativa de 150 pesos y que firmáramos una cláusula de ‘paz social’ hasta julio del 2007”, remarcó el dirigente gremial que estimó la adhesión “del ciento por ciento” de los técnicos a la huelga.
“A las 17.30 horas del día domingo 27, continúan las medidas de acción directa”, afirmaba un comunicado de APLA. Además de abrir una guardia telefónica atendida por los miembros de comisión directiva y el cuerpo de delegados porque “desde las jefaturas de líneas están presionando a los pilotos para volar”. Los pilotos aseguraron a Página/12 que el acatamientoa la medida de fuerza “es aproximadamente del 98 por ciento” y “escracharon” en su página web a los pilotos que comandaron los cuatro vuelos que partieron desde Ezeiza el viernes y el sábado pasado.
Los pilotos también dieron cuenta de las conversaciones que mantuvieron ayer con los popes cegetistas y su secretario general, Hugo Moyano, “que siempre –afirmaron– estuvo arrimando posiciones”. Los gremios en conflicto se reunirán hoy con la CGT y anunciaron que darán una conferencia de prensa conjunta en la que descartan el apoyo de la central obrera a sus reclamos. “Esto no es nuevo, somos parte de la CGT y venimos hablando del conflicto hace rato”, explicaron los delegados de APLA que reclaman un aumento del 45 por ciento.
Aunque la principal preocupación que manifestaron los sindicalistas es que le adjudican al grupo Marsans “la verdadera intención” por “mantener” el conflicto. “Nos resulta sospechoso que los demás gremios hayan alcanzado acuerdos salariales y no lo quieran cerrar con nosotros. Nos preocupa que usen este conflicto como una justificación para abandonar la compañía, debido que afrontan serios problemas económicos”, remarcó Pappalardo a Página/12.
Sin embargo, esta última apreciación no es compartida por todos los gremios del sector. “Nosotros estuvimos reunidos con el embajador de España en nuestro país y nos aseguró que el gobierno de Rodríguez Zapatero descartó que los españoles dejen Aerolíneas”, afirmó a este diario Edgardo Llano, dirigente de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA).
En tanto los pilotos de Austral (UALA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación de Técnicos de Vuelo de Líneas Aéreas (Atvla), la Unión Personal Superior de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y APA se reunirán hoy a las 11 con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, para pedirle al Gobierno que intervenga, más allá del Ministerio de Trabajo. “Un grupo liderado por el gremio APTA está poniendo en riesgo la continuidad de los puestos de trabajo de 8500 trabajadores de Aerolíneas y Austral”, afirmó Ricardo Frecia, secretario de la AAA.
“Resulta paradójico que quien debería garantizar la prestación del servicio público, Ricardo Cirielli, actual subsecretario de Transporte Aerocomercial, es también el titular del gremio de mecánicos (APTA) que lidera el paro salvaje”, remarcó Frecia. Existe consenso entre los gremios que se reunirán con Fernández en que Cirielli “pone en riesgo a todos los trabajadores por un enfrentamiento personal con los directivos de la empresa”. Eso le plantearán al Gobierno.