EL PAíS › LA MINISTRA MICELI EXPLICA LOS CONCEPTOS CLAVE DE LA CANCELACION
Tres definiciones para cancelar
Se gana libertad para crecer y para mejorar la distribución del ingreso. Se puede respaldar sin tironeos la base monetaria, con una recomposición de reservas que sea tranquila. Y se mejora instantáneamente la posición fiscal, al deber menos y cancelar vencimientos anticipadamente. Un resumen de la lógica de la decisión.
Por Alfredo Zaiat
En un breve diálogo telefónico con Página/12, ayer a la tarde, en un intervalo en sus tareas luego de la semana más trascendente y agitada de su gestión, la ministra de Economía Felisa Miceli brindó tres conceptos fundamentales para comprender la importancia de la decisión de cancelar anticipadamente la deuda con el Fondo Monetario Internacional:
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“La Argentina ha ganado muchísimos grados de libertad, en el aspecto político, en el frente económico y en materia financiera. Esos grados de libertad, que serán utilizados en forma armoniosa, servirán para seguir creciendo sostenidamente. Y, en especial, para mejorar la distribución del ingreso, tarea en la que tenemos que seguir avanzando”.
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“No estamos preocupados por el nivel de reservas con el que quedaremos luego del pago al Fondo Monetario. Por el contrario, contamos con suficientes reservas que hoy ya nos permiten un muy buen nivel de respaldo de la base monetaria. El proceso de recomposición de reservas será suave, tranquilo. A lo largo del 2006 vamos a recuperar el monto de las reservas destinadas a ese pago”.
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“Al cancelar deuda externa, la posición fiscal ha mejorado sustancialmente. Quedará todavía muchísimo mejor de lo que ya estaba”.
En el Gobierno no hay preocupación por la apertura de los mercados en el día de mañana. Creen que la suba de cuatro centavos en la cotización del dólar y la caída de los títulos públicos y acciones en la jornada del viernes fue una reacción defensiva. “Todavía no evaluaron con detalle el impacto futuro de la cancelación de la deuda con el Fondo”, afirmó a este diario un funcionario cercano al presidente Néstor Kirchner. Explicó que la percepción inicial que tuvieron los analistas de varios bancos de inversión internacionales ha sido equivocada. “Argentina no es más vulnerable por pagar, sino que, al revés, es más sólida. En el 2006 la posición fiscal del país será extraordinaria. Basta con observar que quedarán libres los 6000 millones de pesos previstos en las cuentas públicas para hacer frente a los pagos del Fondo. Y ese dinero pasará a engrosar el Fondo Anticíclico”, remarcó.
Una de las preocupaciones de analistas y comunicadores refiere a cómo y en cuánto tiempo se recuperarán los dólares que saldrán a fin de año del Banco Central con destino a la cuenta del FMI. Esa preocupación no existe en el Ministerio de Economía ni en el Banco Central. La entidad que comanda Martín Redrado ya preparó el Programa Monetario de 2006, en el cual se estableció como objetivo comprar todo el excedente de divisas proveniente del comercio exterior. La estimación realizada por los técnicos de la entidad monetaria sobre el saldo de la balanza comercial del año próximo alcanza a unos 9000 millones de dólares, cifra similar a la que ahora se girará a Washington. Así, al cabo de un año –sin concretar otras operaciones financieras, que no se descartan– el Banco Central habrá recuperado el actual nivel de reservas a través de las conocidas intervenciones en el mercado cambiario. La consiguiente expansión monetaria –aclaran en la entidad– será absorbida por los mecanismos usuales: colocación de Lebac, títulos del BC y pases con los bancos. Por lo pronto, en las próximas semanas comenzarán a ingresar dólares de la cosecha gruesa, divisas que el Central piensa comprar en su totalidad. Ya en la última semana, antes del anuncio del pago del FMI, había contabilizado una compra de 100 millones de dólares promedio diario, que, luego de la turbulencia del viernes que cambió esa tendencia de intervención en el mercado, piensan retomar con esa misma intensidad en las jornadas próximas.
Otra de las críticas que se plantean a la cancelación de la deuda con el Fondo por el lado de la oposición política se centra en la opción elegida para el uso de reservas, prefiriendo ese destino al de su utilización para aumentos a jubilados, planes sociales y obra pública. En la Casa Rosada la respuesta a esa objeción es directa: “No tiene lógica económica; es un absurdo”. Y pasan a explicar: dicen que las reservas son del Banco Central y no del Tesoro Nacional; que las divisas están depositadas en el exterior; que si se sigue esa lógica que plantean algunos dirigentes de la oposición implicaría traer esos dólares, venderlos en el mercado con la consiguiente caída de la cotización, porque no hay una demanda genuina tan importante; que el retroceso del tipo de cambio provocaría un efecto negativo sobre el modelo de desarrollo de fomento de las exportaciones, de sustitución de importaciones y de creación de empleo; y, concluyen, que otros pueden imaginar una emisión monetaria contra esas reservas pero esa política de expansión exagerada tendría un efecto inflacionario dada la estructura concentrada y oligopólica en sectores importantes. “Se dicen cosas que no tienen nada que ver con la economía”, apuntó el funcionario.
–Entonces ¿qué cambia para la gente el pago anticipado al FMI? preguntó este diario.
–“La mayoría de la población, que puede estar confundida por las medidas que se toman y porque algunos medios y analistas las comunican equivocadamente, y también algunos dirigentes políticos, tienen que saber que lo que se gana es autonomía para políticas económicas propias para Argentina. Esas reservas del Banco Central permiten reducir deudas sin utilizar fondos fiscales previstos en los presupuestos próximos. Se afirmó que por este pago al Fondo no habrá dinero para obra pública o para aumentar las jubilaciones. No es así. Todos tienen que entender que se gana más libertad fiscal para disponer de recursos que antes se destinaban a pagar deuda.
–¿Y que hará el Gobierno ahora con ese dinero que quedará libre al no destinarlo al pago de la deuda con el Fondo? –quiso saber Página/12.
–En su momento, el gobierno decidirá. Ahora, ese excedente se destinará a sumar recursos en el Fondo Anticíclico. A medida que el año avance se tomarán las decisiones que hagan falta.
La insistencia sobre el frente fiscal tiene su motivo en la lectura que realizaron en la Casa Rosada sobre la interpretación –errónea, según la evaluación de los hombres del Presidente– que se ha efectuado, aquí y en el exterior, sobre el impacto de esa medida en la economía argentina. “No es más vulnerable, al contrario, es más fuerte”, repiten a coro. En el Presupuesto 2006, que tiene media sanción en Diputados y esta semana será tratado en el Senado, tenía contabilizado unos 6000 millones de pesos para destinarlos a pagar deudas con el Fondo. También se estimaba solicitar la prórroga automática de algunos vencimientos y además se preveía un acuerdo con la refinanciación de una parte de los pasivos con el organismo. Hoy, todo eso es letra muerta. Ese dinero –como se detalló arriba– irá al Fondo Anticíclico, pero en abril, cuando el Gobierno espera haber domado los molestos índices de precios al consumidor, se revisará cuál debería ser el monto necesario y justo a mantener en esa caja de seguridad. Dicen que no debe ser exagerado.
En relación con la solvencia de la economía, Miceli precisó en ese diálogo telefónico con este diario que todos los indicadores de deuda registrarán una sustancial mejora. Mencionó aquellos que observan con detenimiento los analistas, como la relación deuda/producto, deuda/exportaciones y deuda/pago de intereses. “Estamos en una buena situación; en una posición muy sólida”, afirmó, para concluir que “hay que mirar ese tipo de variables para ver el futuro”. Los últimos datos proporcionados por el Indec alientan esa visión optimista: la economía sigue creciendo a ritmo acelerado, la inversión avanza por encima de las previsiones y, vinculado a esto último, la utilización de la capacidad instalada en la industria ha descendido un par de puntos pero con fuerte suba de la producción. Esto significa que la inversión está ampliando el horizonte de crecimiento, esquivando las dificultades que provocan los cuellos de botella en la industria.
La decisión de cancelar toda la deuda del Fondo en un pago, detallan en la Rosada, estaba decidida por Kirchner hace bastante. Sólo faltaba elegir el momento. Y ese momento fue cuando Lula anunció que saldará la cuenta de Brasil con el FMI. “Necesitábamos el paraguas brasileño. Así no nos podrían acusar de nada. Hacemos lo mismo que el gobierno que tanto elogian en Washington y en los organismos internacionales, con la diferencia de que lo hacemos con nuestro estilo”, apuntaron.
En Economía, un estrecho colaborador de Miceli agregó en esa línea de análisis que luego del pago de Brasil, medida de la que las máximas autoridades del Fondo estaban preavisadas, en áreas de ese organismo estaban evaluando subir la tasa de los préstamos a partir de marzo, que hoy se ubica en el 4,59 por ciento anual. “Eso hubiera implicado pagar más de intereses, y sumado a que las reservas devengan una baja renta, en una política de administración más eficiente de esos recursos, la cancelación anticipada de la deuda con el Fondo es una muy buena opción financiera”. Al respecto, en Economía aclararon que no hay una fecha prevista para la emisión de bonos para que sean comprados por Hugo Chávez, y que ése no será el único camino de financiamiento externo. En realidad, dicen que fue el presidente de Venezuela que ofreció comprar bonos por 2500 millones de dólares a lo largo del primer semestre del año próximo. “No tenemos desesperación por esos dólares”, saludó.