El oficialismo necesita doce diputados más para aprobar su proyecto de reforma al Consejo de la Magistratura. Doce, como mínimo, para llegar a los 129 votos, aunque en el bloque K quieren llegar a los 140 diputados para “ir tranquilos al recinto”. Para alcanzar ese número en el Gobierno miran a distintos sectores: ex radicales, provinciales y ex duhaldistas. Este último grupo, que conforma el bloque Peronista Federal y encabeza José María Díaz Bancalari, muestra algunas diferencias. La mayoría está dispuesto a apoyar la iniciativa, pero vería con buenos ojos que el Gobierno haga algunos cambios. Así, piensan, facilitaría el consenso. “Si encontramos correcciones y propuestas de análisis sobre las cosas que se pueden mejorar, pienso que vamos a apoyar. Aunque no puedo adelantar ahora una posición del bloque”, aseguró ayer Díaz Bancalari a Página/12.

En la tarde relajada del domingo en Villa Gesell, donde se encuentra de vacaciones, el jefe del bloque posduhaldista habló del debate parlamentario que desvela al Gobierno: los cambios en la composición del Consejo de la Magistratura. Díaz Bancalari dijo que sería positivo que se produzcan algunas modificaciones en el proyecto original impulsado por la senadora Cristina Fernández de Kirchner. En los últimos días, el oficialismo empezó a estudiar la posibilidad de hacer cambios en la propuesta. Las enmiendas apuntan a que el kirchnerismo no tenga poder de veto en la selección de jueces y la apertura de los juicios. Para lograrlo se están evaluando dos opciones: ampliar la representación de abogados y académicos, o variar las reglas para la conformación de mayorías.

En la propuesta original, el kirchnerismo se quedaría con 5 de las 13 bancas del organismo: así podría bloquear o vetar las decisiones que se toman por mayoría de dos tercios (9 votos). Si las decisiones dejaran de tomarse por dos tercios y pasaran a resolverse por mayoría simple, el oficialismo perdería ese poder. Se trata, justamente, de una de las modificaciones que está analizando el Gobierno. Consultado por este diario, Díaz Bancalari no se mostró demasiado convencido de su conveniencia. “La votación por dos tercios tiende a preservar la estabilidad de los jueces. Llevarlo a mayoría simple no sería beneficioso para la cláusula de inamovilidad de los jueces”, opinó.

Los cambios que está evaluando el kirchnerismo responden a demandas de ONG vinculadas a temas de Justicia. La que más está insistiendo con el poder de veto –quiere que el oficialismo lo pierda– es Poder Ciudadano. La otra alternativa que maneja el Gobierno es incrementar la representación de los abogados y académicos. Actualmente, el Consejo de la Magistratura tiene cuatro abogados y dos académicos; el proyecto de Cristina Fernández propone reducir dos vacantes a los colegios de profesionales y un lugar a los intelectuales del derecho. En representación de la mayoría posduhaldista, Díaz Bancalari no descartó que finalmente se incorporen cambios en el dictamen mayoritario.

“Estamos hablando de un instituto reglamentado por ley. Y la ley se puede modificar. De acá a febrero vamos a llegar a niveles de consenso”, anticipó. El pronóstico sugiere cuál podría ser la posición de una parte del bloque: el ex gobernador Carlos Ruckauf y el apoderado del PJ bonaerense, Jorge Landau. Tanto Ruckauf como Landau firmaron el dictamen de la mayoría, aunque en disidencia parcial. En cambio, Juan José Alvarez y Cristian Ritondo firmaron en disidencia total. En el bloque K, el gesto de Ruckauf y Landau fue interpretado como el anticipo de un futuro respaldo. Es probable que Díaz Bancalari se sume a esa posición.

–¿Qué opina del foro de defensa de república que propone López Murphy? –le preguntó Página/12.

–Los que están ahí no tienen compatibilidad. Están la Biblia y el calefón. Me preocupa que la oposición quiera tener patente de defensa de la institucionalidad, cuando la sociedad ha dado un dictamen el 23 deoctubre. A nosotros no nos van a encontrar nunca en la oposición no peronista. Somos peronistas.