Las negociaciones entre la Argentina y Brasil para limitar las importaciones cuando exista riesgo de daño para algún sector industrial siguen trabadas a nivel técnico. Funcionarios de ambos gobiernos se reunieron ayer en la Secretaría de Industria y no pudieron resolver los puntos en conflicto. Todavía tienen plazo hasta el próximo martes, día en que los presidentes Néstor Kirchner y Lula da Silva fijaron como límite para suscribir la Cláusula de Adaptación Competitiva (CAC), pero entre los funcionarios empieza a ganar el desánimo. Incluso algunos indicaron a Página/12 que “es posible que no se llegue al 31”. Las negociaciones de ayer se extendieron desde el mediodía hasta pasadas las 20. Pasado mañana habrá otra ronda de discusiones en Río de Janeiro y el 31 se producirá un último encuentro. En esa oportunidad debería suscribirse el convenio, pero a esta altura no hay que descartar que se fije un nuevo cronograma de negociación. De todos modos, hasta ahora se sucedieron fuertes los gestos de voluntad política.