El hecho fue anunciado con la euforia de una goleada. Quizás influenciados por la victoria del seleccionado argentino en el Mundial, los cancilleres del Mercosur anunciaron ayer que Venezuela avanzó un paso más en la incorporación oficial al bloque. En una reunión conjunta en el Palacio San Martín, el canciller venezolano, Alí Rodríguez, firmó el protocolo de adhesión al grupo. “Este es el hecho más trascendente de la reunión y un mentís (desmentida) a las versiones de desmembramiento del Mercosur”, destacó Jorge Taiana. “La incorporación de Venezuela al Mercosur es un hecho histórico porque es el primero que adhiere. Además, Venezuela más el Mercosur representan el 75 por ciento del PBI de América del Sur”, enfatizó Rodríguez. Los ministros aprovecharon la novedad para contrarrestar la imagen de resquebrajamiento del bloque, sobre todo a partir de los reclamos de los socios menores, Paraguay y Uruguay.

La reunión tuvo cierto tono de euforia, en parte por la jornada futbolera aunque no solamente. Los diplomáticos buscaron ex profeso transmitir una imagen de unidad y consolidación del Mercosur. Los antecedentes más inmediatos –la crisis entre Argentina y Uruguay por las papeleras, y las quejas de Montevideo y Asunción porque dicen no recibir los beneficios del tratado económico– habían dejado al bloque económico en una situación bastante delicada. Por eso, los cancilleres subrayaron que el peor momento estaba siendo superado. “Los acuerdos fuera del bloque no son ninguna solución. Al contrario, las soluciones individuales pueden condenarnos”, aseguró la canciller de Paraguay, Leyla Rachid.

Esa frase no pasó para nada desapercibida. Porque en los últimos meses Asunción y Montevideo amenazaron con firmar sendos tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos. Fue una forma de presionar a Brasil y la Argentina en el medio de la puja por los beneficios del bloque económico. El mensaje llegó a sus destinatarios. Lo demostró el canciller brasileño, Celso Amorim, quien ayer recogió el guante y prometió trabajar en el tema. “Lo que firmamos los cinco cancilleres es un desmentido del desmembramiento del Mercosur. Eso no quiere decir que no reconozcamos que hay problemas. Brasil reconoce que los países más chicos no vieron cumplidas sus expectativas. Se están definiendo mecanismos para que Paraguay y Uruguay tengan mecanismos de compensación”, aseguró.

En concreto, lo que Itamaraty (la cancillería brasileña) se propone hacer es aprovechar el esquema que ya se acordó con la Argentina: el diseño de cláusulas de adaptación competitiva (CAC) que permitan compensar los desequilibrios de las economías de la región. La idea es extender ese recurso a la relación económica con Asunción y Montevideo. “La adopción de un código aduanero facilitaría la distribución de la renta aduanera de manera equitativa”, propuso la canciller paraguaya. En la misma línea que Amorim, Taiana también reconoció problemas pero no los consideró tan graves. “El bloque tiene que superar distintos obstáculos. Pero está en un proceso de consolidación y no de desmembramiento”, aseguró.

Quien más énfasis puso en transmitir que el Mercosur está consolidado fue el canciller venezolano. Y lo hizo dándole al bloque un carácter más social. “Si bien ésta es una puerta de entrada a lo comercial, apuntamos a mucho más. La integración es un medio, no un fin en sí mismo. El gran desafío que tienen nuestros países es la pobreza. Sólo sobre la base de desplegar fuerzas productivas y crear mejores condiciones de vida, se puede hablar de estabilidad. De una estabilidad que tiene como condición la paz social”, aseguró Rodríguez. Los demás cancilleres lo escuchaban en silencio, salvo el uruguayo Reinaldo Gargano, que se había retirado antes porque tenía un vuelo a las siete de la tarde para volver a Montevideo.

Pero no podía faltar el comentario futbolero. Y llegó del brasileño Amorim. Antes de terminar la conferencia de prensa, propuso hacer un homenaje a los argentinos hablando en castellano: “Vamos ganando 7 a 0 a la antigua Yugoslavia”, dijo con una sonrisa. Había sumado los goles de Brasil (1) y Argentina (6) sobre Croacia y Serbia y Montenegro. Por lo menos en fútbol, el Mercosur está en su mejor momento.