Esta vez la cita fue en la Iglesia San Nicolás de Bari. No hubo uniformes. Sólo la presencia de Cecilia Pando, la hiperkinética presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos que adhirió y convocó –junto con el teniente coronel retirado Héctor

Schwab, con pedido de captura internacional– a la misa en homenaje al comodoro Roberto Echegoyen, asesinado por la guerrilla en 1976, llamaba la atención. El resto eran feligreses de la “familia militar” que colmaron el templo de Santa Fe al 1300.

La mediática esposa del mayor Rafael Mercado anoche no habló pero en sus exposiciones públicas en defensa del obispo Antonio Baseo-

tto, como la que realizó en la sede del Partido Demócrata, se pregunta: “¿Hay algo más fascista que este progresismo que nos gobierna?”, al tiempo que advierte que “se está escribiendo la historia argentina, inventando una nueva historia oficial, que permite redimir, perdonar a los terroristas de ayer. Y en este punto, por lo visto no se está dispuesto a ceder. La izquierda blindada o combativa del ayer se está encargando sistemáticamente de atacar el ambiente educativo”. Pando y sus secuaces están dispuestos a contraatacar: ayer lideraron la convocatoria los autodenominados “Jóvenes por la Verdad”.