El canciller Jorge Taiana ofreció ir mañana a Gualeguaychú para mantener con los vecinos una reunión de trabajo sobre las papeleras. La propuesta fue discutida anoche por la asamblea ambientalista, en la que los asistentes pidieron que el encuentro se realice en el teatro de la ciudad y sea de acceso libre. En la negociación previa, la Cancillería y la intendencia habían ofrecido hacer un encuentro en el edificio de la municipalidad y restringido a un grupo de representantes.

Al cierre de esta edición en la Cancillería no tenían confirmado el viaje del ministro, aunque es muy probable que eso ocurra durante esta mañana. Taiana ha declarado que no tiene inconvenientes en encontrarse con la asamblea en pleno y ayer los ambientalistas, para garantizar que será una reunión sin incidentes, acordaron formularle por escrito las preguntas.

La visita fue pedida por los vecinos luego del fallo adverso del Tribunal Internacional de La Haya, hace diez días. En esa oportunidad, llamados por el ministerio a una reunión informativa en Buenos Aires, los integrantes de la asamblea rechazaron la invitación y plantearon en cambio que era el canciller quien debía trasladarse a Entre Ríos.

Taiana hizo llegar su propuesta a Gualeguaychú durante la Cumbre del Mercosur de Córdoba, contó Villanueva. “Como el jueves a la tarde tiene que tomar un avión a Perú para asistir a la asunción de Alan García, sólo podría estar acá poco tiempo”, señaló, entre las nueve y las once y media de la mañana. El canciller mandó además una nota a la municipalidad, que fue leída anoche ante los vecinos reunidos en el teatro de Gualeguaychú, donde los asistentes, luego de fijar la condición de que el encuentro sea abierto, comenzaron a armar un petitorio.

Entre otros puntos, quieren “que se apruebe una ley que prohíba la exportación de madera argentina a las pasteras”, detalló Alfredo De Angelis, integrante de la asamblea. También circulan ideas más duras, como la de retirar el embajador argentino en Uruguay o restringir los envíos de gas y electricidad al país vecino.

El Gobierno está preocupado por contener a los vecinos, quienes anticiparon que podrían volver a cortar la ruta contra la instalación de las papeleras. Luego del rechazo de La Haya a frenar la construcción de Botnia y Ence, la Casa Rosada mandó a Gualeguaychú a la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, para “traducir” el fallo y calmar los ánimos. Ese mismo día, la Cancillería les hizo la invitación para que una delegación viajara a Buenos Aires.

Por otra parte ayer, en Uruguay, el presidente Tabaré Vázquez insistió en que su gobierno va a reabrir la negociación con la Argentina en los próximos días. “Creo que todo va andar muy bien”, dijo el mandatario al diario El Observador. “Ahora las cancillerías retomarán el diálogo”, agregó. Sin embargo, en Buenos Aires el Ministerio de Relaciones Exteriores desmintió tal entusiasmo. Un vocero del organismo dijo que la disposición al diálogo siempre estuvo abierta, pero mientras se pueda discutir con Uruguay la localización de las plantas y la tecnología que utilizarán. Vázquez viene diciendo desde la cumbre de presidentes del Mercosur que hay un acuerdo para continuar el diálogo. El viernes, en Córdoba, el mandatario se reunió por algunos minutos con el presidente Kirchner y luego habló de un consenso, que fue desmentido por el gobierno local, que mantiene la presentación en La Haya como la vía de solución al conflicto.

Las nuevas declaraciones en este sentido de Tabaré fueron realizadas a los periodistas uruguayos el lunes, antes de encabezar una reunión del Consejo de Ministros en la localidad de Melo. Allí les dijo que espera que la cumbre del Mercosur sirva “para reinstalar las conversaciones con Argentina, para que se busquen soluciones concretas”. La última oferta de Uruguay consistió en un monitoreo compartido de las plantas desde su construcción, pero la idea fue rechazada por insuficiente.